Thursday, January 26, 2012

Formación del espíritu nacional


La Crónica de León/ 01-02-2012

José Luis García Herrero


El PP, hijo putativo de Alianza Popular, ha convertido este país -que algunos despistados siguen llamando España- en una inmensa y desolada sala de espera, en un soberbio banco financiero y depredador, donde sus clientes -también llamados ciudadanos por otros despistados- esperan atónitos y cabizbajos a ver cuándo les toca a algunos, de entre tantos millones de parados, el turno de trabajar en lo que le parezca bien al empleador creador y apoderado de la reforma laboral, siempre que el empleo que le toque sea con movilidad geográfica, funcional y despido barato, con Ere o sin Ere, ¡qué más da! Y así, paso a paso de acuerdos o decretos, este pueblo que ha cambiado de amos y señores en un pispás, por supuesto democrático y electoral, unas veces hacia una izquierda tan descafeinada que más parece derecha; otras veces hacia una derecha que, además de parecerlo, lo es a rajatabla y tentetieso, con su desparpajo histórico escrito en el paladar, en la corbata y en el andar, mitad frailes, mitad jefes de personal a la antigua usanza empresarial de cuando todo era dictadura católica, apostólica y romana sin disimular, aunque fuera sin practicar, que lo importante son los destinos universales y lo de menos la realidad.
Mientras tanto, a este pueblo lo adoctrinan para que aprenda las nuevas formas y maneras del espíritu nacional incluido lealtad inquebrantable a la Eurocracia, en cómodos plazos copiados del aprenda inglés por correspondencia en diez días.
Porque en este país redicho y resabiado ya no hay lengua catalana, ni vascuence, ni gallega; aquí ya sólo se habla, escucha y se obedece en francés y alemán, pues es una pirámide de ricos muy ricos y pobres de solemnidad; soles y catacumbas de una sociedad de patrias donde si quieres te quedas o sino te vas... te vas a enterar de lo que es estar en un lugar que ahora se llama España, sin cortapisas para disimular, patriotismo que se parece cada vez más a una Curva de Gauss, donde arriba están los súper ricos, financieros y poderosos, y en las dos colas todos los demás esperando crispados a ver en qué queda todo este desaguisado de recortes, deudas, hipotecas basura, rescates y primas de riesgo, o sea: R.I.P. Montesquieu.

Saturday, January 14, 2012

España desabrida y lenguaraz




La Crónica de León/ 18-01-2012

José Luis García Herrero

En esta España desabrida y lenguaraz del siglo XXI, un público que ha hecho del espectáculo salvaje de los toros una fiesta que se llama nacional, debería leer “Platero y Yo” de J. R. Jiménez, antes ver cómo se maltrata, tortura y mata a un pobre animal menos bestia que el chulo machista vestido de carnaval, prototipo del hispano bravucón, malhablado y estúpido, de una patria deformada e insensible que se sirve de la cruz y la espada para reafirmarse como ejemplo de valentía y triunfalismo históricos desde los tiempos de Maricastaña a los del franquismo más rancio y genocida. Por eso lean a Juan Ramón y después, si se atreven, vayan a los toros a ver qué pasa en un redondel de arena y sangre, rodeado de banderas rojo y gualda y un pasodoble charanga y pandereta, de corte militar y espadón. Y por fin, cómanse las orejas y el rabo del toro con tinto, churros y aguardiente. Buen provecho, ¡vive Dios!, mientras recuerdan a Platero, símbolo del burrito manso, siempre maltratado, trabajado e insultado; para ver quién es el burro más burro: si Platero o los espectadores de la Fiesta de esta España donde sobran tantas cosas y faltan muchas más.
Por ejemplo: sobran santísimos festivos, puentes, parados, recortes sociales, autonomías, altos cargos políticos, bancos privados, diputaciones, economía sumergida, directores generales, delegados y secretarios políticos, fundaciones privadas, basura televisiva; además de juergas populares con maltrato de animales, como El Toro de la Vega: máxima expresión de brutalidad en honor del santo de turno.
La ética animalista y su contribución al desarrollo social ha dado lugar a que en las últimas Elecciones Generales participase un nuevo partido político contra el maltrato animal, por supuesto con escaso resultado ni apoyo ciudadano.
Esto hace recordar a Jorge Riechmann, (citado por Ana D. Verdú y J. Tomás García, en la publicación “Papeles”). “Una situación extraordinariamente reveladora de la calidad moral de una persona es aquella en la cual puede ejercer poder sobre seres más débiles que ella”. “Quien trata inhumanamente a otro ser sintiente sometido a su poder muestra con ello una naturaleza inhumana”.

Sunday, January 01, 2012

El Psoe entre Pinto y Valdemoro




La Crónica de León/ 04-01-2012


José Luis García Herrero


Por fin pasaron las fiestas seudo religiosas y aún, con pertinaces resacas, crisis y nieblas personales, llega la alevosa cuesta de enero con sus rebajas para terminar de vaciar la faltriquera de la gente. Además, por si ‘la dosis de alcohol fue insuficiente’, avanza el Carnaval, San José (Pater Putativus: Pepe para abreviar), el viaducto de la Santa Semana y siguientes inventos de los dioses del supermercado mundial de la cosa santa. Cómo será esto de los santos que hasta hay uno que se llama Cucufate, y está en los cielos tan a gusto, después de ser torturado, destripado, quemado y degollado, entre la extensa familia angelical, compuesta entre otros por serafines, querubines, principados, potestades, y arcángeles.
Por esto, a modo de miscelánea incordiante, no sobra dar una vuelta por otros paisajes de un mundo lleno de tensiones y semejanzas divinas. Sin ir más lejos, por aquí mismo, por esta España festivalera, pagana y presuntamente laica, venga o no a cuento, donde un PSOE desorientado, entre Ave Fénix y Ave César, mira de reojo hacia el nuevo gobierno, preguntándose cómo demonios ha logrado un antiguo registrador de la propiedad formar gobierno mayoritario recogiendo restos de AP, PP, disidentes, añejas glorias de la ciencia infusa financiera y algún que otro subalterno de la FAES: dorado refugio del señor Aznar, don José María, suculenta Fundación, cuasi partido y organizada máquina de ingresos económicos con excelentes resultados para su inventor y manipulador de lobbys más o menos ocultos. Sin embargo, el señor Rajoy y sus adláteres ya están en el mismo espacio que ocupara el PSOE; el cual desde hace decenas de años se mueve indeciso entre ser y no ser, el somos quien somos, marxistas, de entrada no; de salida, sí, y con aires republicanos de pacotilla, enredado de congreso en congreso, de ponencia en ponencia, de manifiesto en manifiesto, sin lograr recuperar la antigua identidad extraviada hace más de 100 años y 40 de despiste y flotación política.
Y nosotros esperando a ver si nos echa una mano San Cucufate, llamado San Cugat en lengua catalana, con santuario en el monasterio del Vallés, dónde reposan algunas de sus reliquias (Luis Carandel, dixit).

Saturday, December 17, 2011

La trama Pongesur suma dos y sigue



La Crónica de León/ 21-12-2011
José Luis García Herrero

Entre ser o no ser, que es el problema, un par de ediles del PSOE han optado por ser y estar, aunque sea de ordenanzas en el Consejo de Administración de esa oscura sociedad titulada PONGESUR (Ponferrada Gestión Urbanística), creada por varias personas de cuyo nombre prefiero no acordarme. Por fin, orondos y satisfechos, han logrado entrar por la puerta trasera a formar parte de esa trama inmobiliaria que maneja a su antojo el espacio urbano local, en lugar de ayudar a su disolución tal como propusiera hace tiempo el PSOE berciano, en este momento en estado comatoso, después del varapalo electoral nacional y local.
Por esto, y para los que no lo sepan o hayan olvidado he aquí algunas de las muchas suculentas actividades que puede ejercer impunemente PONGESUR: comprar, vender, permutar, transmitir bienes; operar con bancos y cajas de ahorro; librar, pagar, endosar, avalar, obtener préstamos, créditos; abrir, disponer, cancelar cuentas corrientes, negociar facturas, certificaciones; alquilar cajas de seguridad; comprar parcelas de terreno, solares, derechos de superficie; construir, agrupar, segregar, dividir fincas, vender bienes inmuebles; modificar, cancelar, extinguir garantías inmobiliarias... Y así hasta centenares de acciones más, sin ninguna limitación (sic). Esta ubicua sociedad mercantil, a la vez pública y privada según el color del cristal de su Consejo de Administración, es una rara mixtura a medio camino entre corporación municipal y agencia inmobiliaria, con unas competencias muy superiores a lo previsto por el legislador, ya que su omnímodo Estatuto le permite hacer y deshacer a su antojo.
Todo ello podría entenderse si fuera para gestionar los recursos aprobados por el Ayuntamiento, pero no para hacer operaciones urbanísticas como fuente de beneficios especulativos sin control. Resultado: desviación de poder, información privilegiada, opacidad de gestión de un urbanismo al servicio de plusvalías especulativas. En definitiva, que continuará esa trama de trapicheos; y uno, con todo respeto y consideración, desde la izquierda real, no entiende porqué el ‘caperucito rojo’ se ha metido ahora de cabeza en la boca del ‘lobby’ feroz. ¡¡Aleluya!!

Sunday, December 04, 2011

El riesgo de la prima y la deuda metódica



La Crónica de León, 07-12-2011

José Luis García Herrero
Aunque ya he escrito sobre el asunto de la euforia financiera y sus nefastas consecuencias, no está de más, en estos tiempos de crisis global, volver sobre el caso de los tulipanes y el destrozo que produjo su introducción especulativa en la apacible Holanda del siglo XVII.
Según el diccionario: euforia es un estado de ánimo propenso al optimismo; y también es un fenómeno económico recurrente que pone en peligro al individuo y a la comunidad toda. Como el aviso alerta del peligro real de la nociva euforia, recordaba yo hace años la historia de la primera explosión especulativa conocida: sucedió en Holanda, cuna de la primera Bolsa moderna, cuando se introdujo en 1630 el tulipán procedente del Este de Europa. Por su escasez, variedad y belleza, enseguida se convirtió en instrumento de rápidos beneficios, ya que la simple circulación de bulbos dejaba elevadas ganancias a la especulación financiera. Esta euforia y burbuja duró unos siete años, pero el colapso y depresión económica afectó a la economía holandesa durante muchos más. Parecidos episodios se han repetido con la misma astucia y frivolidad para obtener el máximo beneficio con el mínimo riesgo, sin creación de riqueza ni aportación al producto colectivo, empobreciendo impunemente al conjunto de la sociedad. Esta vez, en la España manirrota, pues de un alegre salto mortal hemos pasado de satisfechos burgueses inmobiliarios a pobres hipotecados; de la euforia a la depresión, crisis, deudas, primas de riesgo y cualquier otro palabro. Como para muestra basta un ‘botín’, basta echar un vistazo a la burbuja financiera del urbanismo en Ponferrada y a ese patio de Monipodio llamado Pongesur, endeudados hasta las cejas. Porque a ver dónde están los habitantes y euros que faltan para traficar con tantas nuevas viviendas en La Rosaleda, la Ciudad de los Muchachos, la Ciuden y su entorno con o sin CO2. Sin saber quiénes se forraron y de dónde sacaron para tanto como destacan. Y es que “el capital industrial es Dios Padre que ha dejado como Dios Hijo al capital comercial y bancario, y el capital monetario es el Espíritu Santo: son tres pero uno sólo en el capital financiero”, dijo Hilferding.

Thursday, December 01, 2011

Después del 20N: Primer Año Triunfal




La Crónica de León/01-12-2011


José Luis García Herrero


Acertaron las encuestas: vencidas ideológicamente las huestes de la izquierda, separatistas y compañeros de viaje, han vuelto ellos a ocupar los azules sillones, prestos a arreglar el País y Europa con el esfuerzo ajeno, previa intoxicación de las conciencias y manipulación de los medios. Ya están aquí: eufóricos, sonrientes y a la última, con sus banderas al viento, prometedores y vigilantes, para tomar las medidas ocultas de su programa, donde utilizaron un vocabulario tan impreciso que dificultó el análisis de sus mensajes mitineros y retóricos. Pero, tranquilos, ellos remendarán nuestros bolsillos rotos. Van a fomentar la responsabilidad, apoyar, asumir el compromiso, favorecer, optimizar, impulsar el ahorro, crear puestos de trabajo. Incluso resolverán la crisis económica mundial y de nuevo no se pondrá el sol sobre las tierras de la España imperial, a pesar de que el verdadero autor del pánico planetario se llama Mercado. Ellos y sólo ellos, los de ‘Súmate al cambio’, o sea como antaño, tal como han prometido a troche y moche en su campaña, van a solucionar todo con todos: los parados estarán en movimiento productivo, incluso los lunes sin sol; las pensiones serán vitalicias y blindadas; la sanidad sin listas de espera ni ‘copagos’; la educación, como en los países nórdicos, será gratuita y eficaz desde la más tierna infancia hasta la suprema y magnífica Universidad; el sistema financiero y fiscal serán por fin justos y equitativos. Sin olvidar, claro está, la reforma de la injusta Ley Electoral y el Sistema Judicial, y otras ‘pecata minuta’. Así, de una vez por todas, los lapidarios como Machado y demás agoreros de la historia pasarán al olvido, porque España, sobre las cenizas del pasado, dejará de ser de charanga y pandereta para ser una, grande y libre. Incluso tal vez se prohíba recordar en este glorioso Primer Año Triunfal aquellas premonitorias palabras de Sánchez Ferlosio: Vendrán más años malos y nos harán más ciegos, título de su libro por la memoria del hombre golpeado siempre por las mismas piedras. Pues corren tiempos negros para el pueblo, para sus instituciones más o menos democráticas y, sobre todo para su teórico Estado de Bienestar, que depende de lo que se entienda por bienestar y estado.
Pues nada, don Mariano, muchas gracias y a mandar, que para eso le han votado sin llegar a leer su oscuro programa. Y que su privado Ángel de la Guarda nos proteja, pero no olvide de hermanarse con los parados en esta Navidad. ¡Qué más se puede pedir, qué menos!

Saturday, November 19, 2011

Historia de una calle




La Crónica de León, 23-11- 2011

José Luis García Herrero


Hace años los vecinos, ciclistas, peatones, carteros, bomberos, ambulancias, sabían que había una calle que los llevaba de un sitio para otro con relativa rapidez; aunque la calzada estaba llena de socavones, las aceras con baldosas rotas, y el conjunto en deplorables condiciones de uso por abandono secular de un Ayuntamiento inoperante que olvida el bienestar de la ciudad y sus habitantes. Con el tiempo ese espacio urbano pasó a llamarse, pomposamente, Avenida Valdés, olvidando que esa denominación designa, según diccionarios, una calle ancha con árboles a los lados; lo cual no era el caso porque de árboles nada de nada, aunque ahora está de moda, a mayor gloria municipal, llamar avenida a cualquier calle sólo por presunción política.
De pronto, a principio del pasado verano, esa Avenida, una de las principales de Ponferrada, desapareció como por arte de magia, quedando en su lugar zanjas por doquier, tubos a mogollón, vallas metálicas, pasarelas resbaladizas sobre grandes agujeros. ¿Por qué? Porque ante la pasividad del Ayuntamiento, la Junta y otros Organismos al alimón sacaron a licitación las obras, adjudicándolas a un empresario de Valladolid, al margen de empresarios locales con personal, maquinaria y experiencia para ese tipo de obras. El caso es que en octubre, cuando el invierno estaba próximo con sus fríos, lluvias, nieblas y heladas, la empresa contratada presentó en un juzgado solicitud de concurso de acreedores: o sea, quiebra. Y las obras se paralizaron y la Avenida quedó totalmente abandonada, sin vigilancia policial en un barrio céntrico de la ciudad, que ha sido declarado zona saturada de bares. Desde entonces, los fines de semana los vándalos se dedican a tumbar vallas, levantar pasarelas, mear en portales y accesos a cocheras. Y ya nadie puede pasar por la calle del olvido, donde nunca brilla el día. Vecinos y comerciantes están que trinan, algunos hasta cantan ópera: acaso para emular a un alcalde que canta lo suyo en el Bérgidum, y trata de justificar el desastre diciendo: yo no he sido.
Vale citar a Carlo Cipolla: Un estúpido es una persona que causa daño a otra persona o grupo de personas sin obtener provecho para sí: depende.

Saturday, November 12, 2011

Los Fondos Miner como pretexto político



La Crónica de León/ 9-11-2011

José Luis García Herrero
Después de un cierto tiempo de olvidarnos del Plan Miner, resulta que gracias a mi vecino y excelente columnista de la Crónica, Germán Valcárcel, bajo el título No todos(s) vale(n), me enteré de la manifestación celebrada el pasado jueves, 20 de octubre, por las calles de Ponferrada, convocada por dirigentes y profesionales del poder de todas las organizaciones que gestionaron la vida política y los ingentes dineros públicos de los fondos Miner en los últimos veinte años. Manifestación que hizo que algunos sintiéramos vergüenza e irritación, porque los que han creado el problema no pueden estar en la solución: precisa Valcárcel.
Recordemos que los fondos Miner tienen origen en el Convenio de colaboración entre el Instituto para la reestructuración de la Minería del Carbón y la Consejería de Fomento de la Comunidad de Castilla y León: en este caso para la ejecución de proyectos y mejoras de carreteras provinciales y otras alternativas a la minería.
Pero, ¿quiénes han salido beneficiados para que ciertas obras en Ponferrada se hayan financiado con fondos Miner, cuando tenían que haber sido por la Junta? Por ejemplo, entre otras: el puente del Centenario y el del Boeza; la limpieza sin contemplaciones de los márgenes del río Sil a su paso por Ponferrada, realizada sin previa declaración de impacto ambiental; así como otras inversiones en la supuesta Universidad de Ponferrada, ejecutadas con poco éxito de desarrollo cultural, ni ampliación de titulaciones, especialmente después del perjudicial Plan Bolonia impuesto por la Comunidad Europea.
Sobre este principio de desarrollo alternativo a la minería habría que repetir la reflexión de la que se hace eco Internet: ¿Adónde ha ido a parar el dinero que se ha ahorrado en Ponferrada gracias a los Miner? Y como los Fondos Miner han servido lo mismo para un roto que para un descosido, hágase una encuesta de actividad económica y pregunten a los bercianos a ver qué opinan, antes de que -como bien dice Valcárcel- “el olvido sea fuente de impunidad porque sin justicia no habrá futuro”. Incluso en el próximo mundo feliz en el que nos quiere instalar Rajoy, manteniéndonos en la ignorancia de sus artimañas reaccionarias.

Friday, October 21, 2011

Ponferrada, ciudad desurbanizada



La Crónica de León/ 26-10-2011

José Luis García Herrero


Mira por donde, habiendo en Ponferrada contratistas en paro con experiencia suficiente para dar lecciones de buen hacer al conjunto político que pretende gobernar el Ayuntamiento, olvidando que la superestructura e infraestructura de la ciudad es propiedad pública y, por tanto, de todos los vecinos que la disfrutan o sufren. Sin embargo, corriendo un tupido velo (véase jurídicamente la “Teoría del velo”) los 25 ediles eluden la intervención profesional y política de los funcionarios especializados, incluso de los que aseguraban mayorías absolutas y quedaron a dos velas como simples comparsas de los manejos políticos de los de siempre.
Y mira por donde, a los cuatro días de iniciadas las obras, los contratados foráneos las dejan -especialmente en la céntrica Avenida de Valdés, y también en Avenida de Asturias-, abandonadas a su suerte en manos de desaprensivos y vándalos nocturnos o diurnos, que destruyen impunemente el caos de materiales, tuberías (incluso de gas), vallas, y demás servicios públicos, poniendo en grave riesgo a los vecinos, además de ocasionar importantes pérdidas a los comercios, a causa de la total falta de vigilancia a la que está obligado el Ayuntamiento, sin el más mínimo control e inspección de las obras. Peor aún, con el silencio cómplice de la llamada oposición, domesticada convenientemente por medio de artimañas y sinecuras de variada procedencia. Por eso unos y otros no saben o no quieren resolver el asunto por cualquiera de las vías oportunas, que pueden ser administrativas, penales o políticas, sean éstas de la Diputación, la Junta o el Ayuntamiento, siendo evidente que no se consideraron en las licitaciones variables tan importantes como solvencia, situación legal de los trabajadores y disponibilidad de las numerosas empresas bercianas que con sus trabajadores están en situación financiera crítica, a las que se debe acudir a la hora de licitar y, con ello, ayudar al mantenimiento del empleo, de trabajadores perfectamente preparados para obras públicas como las interrumpidas en lamentables condiciones, sin que al parecer haya culpables de tanta torpeza y dejación; porque se llamen cómo se llamen, 8 son 8 para exigir compromiso a 17.

Sunday, October 09, 2011

Dichos y hechos del 12 de octubre

La Crónica de León/ 12-10-2011

José Luis García Herrero


Día de la Raza; Día de la Guardia Civil, la de los caballos negros son y las herraduras son negras; Día de la Virgen del Pilar -para los amigos: La Pilarica-; Día Nacional de España; Día de la Hispanidad; Día del Descubrimiento de América; Día de Cristóbal Colón y los Reyes Católicos... No se olvide que, en la España de 17 ó 19 Autonomías, el 12 de octubre se denomina Festa Nacional d’Espanya, en catalán y valenciano; Festa Nacional, en gallego; Espainiako Jai Nazionala, en vasco, y así sucesivamente en cada Comunidad de la compleja estructura política más o menos independiente: sea región, nación, provincia o simplemente comarca. Ahora se limita a ser un día más de la memorable Santa Crisis Financiera, prólogo de la agonía y hundimiento del sistema capitalista neoliberal, global y depredador. Como además, según el calendario gregoriano octubre se ha disfrazado de agosto, el día 12 no es un día cualquiera sino un día especial para coger un puente, quizá más bien un viaducto, y tomarse las de Villadiego (-¿Crisis financiera a mí? ¡Anda ya!) e ir de aquí para allá en coche, moto, tren, o autobús, pensando alegre y confiado en que la mala suerte del porrazo no le toque demasiado las narices y otros órganos más o menos activos y necesarios. O sea que a cada cual le proteja y bendiga su dios particular e intransferible, que se lo pase pipa allá adónde vaya y que al regreso feliz le toque la lotería nacional en cualquiera de sus versiones aún no privatizadas. Si no puede ser, pues que Rajoy, González Pons y Sánchez Camacho, al alimón, le aseguren un empleo vitalicio, incluyendo su pensión blindada al estilo de los parlamentarios, senadores, banqueros y otros servidores abnegados de las patrias grandes o chicas, además de sanidad y educación pública a todos los niveles: única forma de pensar que la Patria es cosa de todos, además de una grande y libre de hipotecas y rescates.
En fin, como cantaba, a voz en grito, aquel del carro y la “minifarda” de su novia, entre toros, fandanguillos y alegrías se oye este refrán: "La vida tiene otro sabor y España es la mejor. Y en las tardes de sol y toricidios la gente canta con ardor: ¡¡Que viva España!!"

Saturday, September 24, 2011

¡¡Alegría, alegría, alegría!!



La Crónica de León/ 28-10-2011
José Luis García Herrero





La crisis se acabó, pues todo agobiado ciudadano amparado por la Constitución podrá comprarse el piso de su vida, digno y adecuado, a precio de saldo; servirse de una sanidad impecable, mandar a sus hijos a la escuela pública, además de afrontar la edad provecta con una pensión resultona. Todo ello y algunas cosas más, gracias al señor Rajoy convertido por arte de birlibirloque en una rara especie de socialdemócrata, ni de derecha ni de izquierda. Excepto la señora Esperanza (¡Caray, qué nombre!) que sigue tan fresca en la derecha posfranquista.
Este apunte viene a cuento porque la prensa de hace cuatro días aseguraba que el precio de los pisos en la provincia de León «cae la mitad que la media nacional». Expresada esta afirmación con una nube de porcentajes sobre el precio del metro cuadrado. Pese a tan feliz noticia el paro sigue subiendo, y la sanidad y la enseñanza tienen un futuro incierto. Por ello el siempre irónico columnista Antonio Núñez dice cosas como estas: “Lo que pasa es que unos tienen las espaldas más anchas que otros. Mire usted a los ojos del alcalde de su pueblo y observe si tiene algún tic: en caso afirmativo es uno del PP, y si no se inmuta, uno de los pocos del PSOE que han sobrevivido al saqueo a que han sido sometidas las arcas públicas del país durante las dos últimas décadas, y no sólo con Zapatero...”
Visto esto con la crisis a cuestas y el alegre titular sobre abaratamiento del precio de los pisos para que haya casitas para todos como manda el artículo 47 de la Constitución, no sé yo si tantas casas tendrán compradores y espacio urbano, además de las hipotecas vitalicias correspondientes. A no ser que las casitas sean de papel, de protección oficial, libres, medio pensionistas o bien como las llamó Adolfo Celdrán en su célebre y crítica canción: “Cajitas de tiki-taka, cajitas pequeñitas, cajitas todas igual, las hay blancas, las hay verdes, y alguna de color azul. Todas son de tiki-taka, igualitas todas son...”
Pese a todo esto y al diluvio universal caído y por caer todavía hay algunos que no se inmutan, confiando quizá en un milagro de la Virgen de los Desamparados, que está en Valencia esperando que se lo pida el FMI.

Friday, September 09, 2011

Golpe de estado al Estado de Bienestar

La Crónica de León/ 14-09-2001
José Luis García Herrero

Como saben todos los españoles, incluidos parados, pensionistas y pobres de solemnidad, el Welfare State (Estado de bienestar) es un concepto de las ciencias sociales que designa un modelo general de organización, según el cual el Estado provee ciertos servicios y garantías a la totalidad de los habitantes de un país. Sin embargo, ahora, en la enseñanza y en todos los ámbitos se ha reformado la Constitución de 1978, sin tener en cuenta la opinión ciudadana, eludiendo el Art.92 que exige referéndum para las decisiones políticas de especial trascendencia.
La prensa dijo hace tiempo que un presidente de USA, llamado Bush, enviaría a su ejército imperial si surgiera una epidemia de gripe en su País. No como nosotros, que a pesar de Weber, seguimos armándonos un lío con la distinción entre nación, estado, nacionalismo, patria, país…
Por aquí, confiando que no venga ninguna epidemia, ni siquiera Bush, se dijo que el llamado Campus Universitario iba para Universidad del Bierzo, con su Rector Magnífico, su pompa y ceremonia de himno y banderola. Dado el escaso número de alumnos en cada curso, la fracasada Escuela de Cine se quedó en Formación Profesional, lo cual se pactó entre el rector de la Universidad y el director general de FP de la Junta. Se trataba, pues, de homologar la titulación no oficial de la Escuela de Cine a FPII. Aunque a ojo de buen cubero, lo de FP tal vez sea más rentable para alumnos y empresas. Pero alguno se preguntó cómo resolver la diferencia entre un presunto título de grado universitario a otro de FP; sin olvidar los activos propios o subvencionados, ocupación de espacio público, destino del profesorado y un largo etc. nada explicado.
Lo anterior viene a cuento de lo que está a punto de pasar con la reforma de la Constitución, ya que sindicatos y profesores están dispuestos a una gran movilización para impedir la destrucción de la enseñanza pública y que sea puesta en manos privadas o instituciones religiosas, reduciendo el número de profesores y la inversión en educación en más de dos mil millones de euros.
Como dijo el irreverente Ambrose Berce en su Diccionario del Diablo, la política es una lucha de intereses disfrazada de debate; cuando es una simple gestión de asuntos públicos con vistas al beneficio privado.

Monday, August 29, 2011

La tourneé de Benedicto XVI



La Crónica de León, 31-08-2011


José Luis García Herrero



Cuando los ambidiestros políticos de valores eternos, sabiendo que todos los caminos conducen a Roma, quieran preparar una concentración para transmitir su mensaje anticrisis no tienen más que proponer la celebración de un día mundial, por ejemplo: día de la juventud, de los parados, de la hambruna, de los enfermos, o cualquier otro evento a propósito. Eso sí, siempre con el nihil obstat de la Conferencia Episcopal Española: la misma de la extensa Carta Pastoral de 1937, con brazo en alto y Cruzada como pretexto. Aquellos ni estos son los curas obreros ni los teólogos de la liberación, ni los de Juan XXIII, que intentaron una apertura hacia el mundo real. Ahora, como antaño, siguen siendo los de Trento los que organizan días de algo para protestar de todo, con un fastuoso decorado y mensaje de sotanas, solideos, birretes, tiaras, mitras, faldamentos y caros complementos de todos los colores; trascendencia y dogma, verdades y creencias inapelables. Con estos argumentos, los políticos de profesión tienen asegurado el lleno absoluto de plazas y calles, especialmente la Puerta del Sol, símbolo de una España plural y laica que nunca termina de hacerse. Recordemos los pasados días de llenazo, confesionario, perdones y sermoneos; con enormes gastos en medio de una crisis financiera de tomo y lomo.
Otra concentración, la del 15-M, dio lugar a que músicos con distintos niveles de formación, de forma espontánea decidieran expresarse de la manera que mejor saben: creando un coro y orquesta “Solfónica”, inspirada en la Novena Sinfonía de Beethoven: un canto a la libertad, la paz y solidaridad entre todos los pueblos; siendo su cuarto movimiento, “Oda a la Alegría”, el mayor ejemplo de que la música es lenguaje universal. Pero muchos políticos profesionales del brazo de los curas de hisopazo, hicieron todo lo posible para impedirlo, unas veces con vallas y otras con sopapo y porrazo, intentaron contener aquella multitud de jóvenes y no tan jóvenes. Increíble, pero cierto. A este paso retrógrado las estrellas giraran otra vez alrededor de la tierra; la sangre no fluirá por las venas y la memoria de Galileo, Copérnico, Descartes, Kleper, y tantos otros será aventada. Pues así cantaba Jorge Krane: “La hoguera tiene qué sé yo, que sólo tiene la hoguera”.


Monday, August 15, 2011

¿El intrusismo privado como solución?



La Crónica de León/ 17-8-2011
José Luis García Herrero

Lo público y privado participan de la carga ideológica y sociológica postulada por una falsa alternativa que se inclina por la opción privada cuando se refiere a sectores estratégicos que han de actuar como impulso de desarrollo económico, lo cual exige grandes inversiones, sólo realizables mediante planificación centralizada. Así, la energía eléctrica en España procede de centrales térmicas e hidroeléctricas, primando el carbón sobre lo nuclear. No cabe duda que la producción de energía eléctrica es un bien público del que no puede prescindir ninguna sociedad, cuyo origen no debe provenir de un suministrador privado con pleno dominio del mercado, pues los medios financieros para la demanda superan la aportación de recursos privados, siendo necesaria la participación de entidades de crédito, muchas veces sin garantía financiera. Por su carácter estratégico y elevadas inversiones a largo plazo, esto exige la intervención estatal, muy lejos de la teoría ultraliberal, defendiendo que el Estado no tenga más misión que la contemplativa en un supuesto libre mercado, fuente de bienestar y riqueza, según dicen. Véase la consecuencia de esa alternativa para concluir que la misión del Estado es realizar lo que es capaz de hacer, cuando los ciudadanos así lo quieran, anota Sarabia, Catedrático de Sociología.
El resultado salta a la vista, dice J. Luis Sampedro: con la caída del muro de Berlín y el derrumbamiento soviético desapareció el único rival opuesto a la brutal expansión del capitalismo global, causante de la red financiera no controlada. Esto explica el abuso de poder y riqueza para dominar el mercado mundial, con resultado de aumentar el abismo entre ricos y pobres, pueblo y políticos de profesión; además de la crisis planetaria como el medio ambiente, genocidio, hambruna y terrorismo de estado. Sin olvidar que las diversas reformas educativas han producido desajustes entre formación profesional y demanda social, más el torpe intrusismo de profesiones sin garantía académica.
Siendo el Estado de Bienestar el principal argumento para defensa del bien social: agua, sanidad, pensiones... Por eso, lo Público merece el mayor respeto y defensa. ¿Hay mayor intrusismo que la privatización masiva?

Saturday, August 06, 2011

Los mismos de siempre y el gato pardo



La Crónica de León/ 3-08-2011

José Luis García Herrero

Según Wikipedia, que sabe mucho y a veces se equivoca, parece que el gatopardo es traducción errónea y significa realmente “El leopardo jaspeado”: novela escrita por Lampedusa, publicada y después adaptada al cine por Visconti. Hoy el gatopardismo lampedusiano en política práctica es cambiar todo para que nada cambie, paradoja expuesta en la novela. Desde entonces, en comentario político se llama gatopardista o lampedusiano al político que se declara centrista, dialogante, y afirma que modificará una parte de lo hecho, sin precisar qué, para conservar todo lo demás sin que nada cambie realmente. No sabemos qué sucederá después de ese enigmático 20N, aunque nos recuerda aquella frase de Felipe González en su tiempo: “Gato negro o gato blanco, lo que importa es que cace ratones”. Sigue sin saberse su significado, igual que aquella otra sobre la Otan, Nato o cómo quiera se llame ahora, pues cuando se trata de la guerra se califica de Alianza, como en Irak, Afganistán, Libia, etc..., y lo por venir.
Y por seguir entre dudas: cómo llamar a la ciudad de la energía sin energía a Ponferrada cuando se elimine lo poco de empresa pública que queda; caso del importante Grupo II de Endesa en Cubillos.
Pues aunque algunos no lo recuerden, no debe olvidarse que la empresa pública en España tiene larga tradición de prestigio desde el siglo XVIII. Por ejemplo, las Reales Fábricas, que eran empresas públicas, minas y empresas militares para sustituir la iniciativa privada incapaz de industrializar el País. Sin olvidar que objetivos sociales inalcanzables con el mercado libre aconsejaron la propiedad pública de montes, fines recaudatorios de Hacienda y otros mecanismos fiscales. Pero no es hasta después de 1939, finalizada la guerra civil, cuando se crea el INI. Y finalmente, sin entrar en detalles, la privatización total a precio de saldo de todo lo público a favor de los amigos.Ahora serán otros los rostros, los pelos, los gestos, los trajes; pero son los mismos, es lo mismo con diferente letra, música de fondo y de alcantarilla. Y si no que lo demuestren. Veremos qué cosas dicen ellos. Qué casos justifican los mismos de siempre: ellos. Por sus obras los conoceréis.

Sunday, July 31, 2011

Los sillones curules y el pastel municipal




La Crónica de León /20 de julio de 2011

José Luis García Herrero
Dicen las malas lenguas que los munícipes ponferradinos han alcanzado sus últimos objetivos (si no militares, sí financieros) después de pactar más o menos amistosamente un ínfimo recorte de unos ciento y pico mil euros anuales. O sea, un grano de arena en gastos corrientes, impagos y deudas acumuladas. A este apaño de euros y cargos ya lo llama la gente el «pacto de la terraza», recordando aquel otro del «capot», cuando la Transición política repartió memoria, responsabilidades y criminales juicios sumarísimos a modo de amnistía, según para quién.El apaño, de ahora, si no es entre populares y socialistas se parece como un huevo a otro nuevo; ya que el recorte de dedicaciones exclusivas y cargos de confianza se queda en ¡seis exclusivas!, ¡una parcial!, ¡y cuatro cargos de confianza!; resultado de lo pactado a la vera del Ayuntamiento, con cervezas y caras de no haber roto un plato en su vida, por más que diga el frustrado aspirante señor Folgueral: «Que no hay pacto ni nunca lo habrá. Por su parte habrá total transparencia». Pero sin responder a preguntas básicas: ¿quién pagará lo que queda por hacer en el barrio de la Rosaleda? ¿Qué se va a hacer con el asunto entre el Ayuntamiento y la Ciuden? ¿Para cuándo el estudio entre número de habitantes y demanda de viviendas vacías? ¿Se mantendrá lo que cuesta mantener al inefable Consejo Comarcal del Bierzo? ¿Se eliminará por fin, tal como hace tiempo prometiera el PSOE, la cueva de trapicheos urbanísticos llamada Pongesur? ¿Se editará un Libro Blanco de ingresos y gastos, tanto del Ayuntamiento como de la tal Pongesur, o cómo se vuelva a llamar, para que la gestión sea de verdad auténtica y transparente, o se la mandará de un plumazo al rincón de los ERES al sol? Digo lo mismo de las «Fundaciones» sacadas de la manga el pertinaz alcalde la cosa. Y finalmente, ¿qué dice de todo esto el que iba para alcalde y se quedó en simple concejal?Parafraseando a Samaniego, que era un tío muy sabio, muchos acudieron al pastel, pero eran tantos los comensales que algunos se quedaron sin sillón curul y sin pastel de rica miel. Porque, si bien se examina, los humanos corazones son presa de la ambición que los domina.

Sunday, July 10, 2011

REPORTAJE- Memoria del alcalde de Ponferrada en 1936

el último reloj de juan garcía arias ( Diario de León - 10/07/2011 )

REPORTAJE




Memoria del alcalde de Ponferrada en 1936
El último reloj de Juan García Arias
tres objetos sirven para contar las últimas semanas del que era alcalde de Ponferrada en el verano de 1936. Un reloj, una carta y un mechón de su pelo.


Diario de León 10/07/2011


por Carlos Fidalgo

La última carta que Juan García Arias escribió a su mujer en los sótanos de San Marcos tiene la
El incómodo hijo del alcalde fusilado10/07/2011
Los cuatro hijos del alcalde10/07/2011


Esta es la historia de tres objetos; un reloj, un mechón de pelón y una carta. Los dos primeros pertenecieron al último alcalde republicano de Ponferrada, Juan García Arias, fusilado al amanecer del 30 de julio de 1936 en las tapias del cementerio leonés de Puente Castro, después de permanecer una semana encerrado en los sótanos de San Marcos. El tercero es una cuartilla que le escribió a su esposa y a sus hijos unas horas antes de que lo mataran y tras 75 años en el archivo familiar, todavía puede verse la tinta de algunas palabras borrada por las lágrimas. «No tengo ánimos nada más que para deciros adiós con toda mi alma», escribió el condenado.
A punto de cumplirse 75 años de su muerte, y 75 de la rebelión militar que terminó con la Segunda República, un libro coescrito por uno de sus hijos, el sociólogo José Luis García Herrero, junto con el investigador Santiago Macías y el periodista Javier Santiago, empieza a cubrir una de las lagunas históricas más sangrantes de la historia de Ponferrada; la de un alcalde de 32 años, socialista moderado y conciliador, que sólo permaneció dos meses en el cargo y no pudo evitar, aunque lo intentó, el estallido de violencia que recorrió la ciudad entre el 20 y el 21 de julio de 1936. Juan García Arias. Memoria histórica del último alcalde republicano de Ponferrada , editado por Hontanar, no deja de ser una semblanza emotiva de algunos aspectos de la vida del joven regidor. Pero todavía queda mucho por contar de aquel hombre y de aquellos días.


Un reloj de bolsillo perdido
La historia comienza con un reloj. Un reloj de bolsillo perdido entre los hierros de un accidente ferroviario. Sucedió en el Túnel de las Fragas, a las puertas de Ponferrada, el 23 de junio de 1936. El tren expreso Madrid-Coruña circulaba con dos horas de retraso y a las seis de la mañana, después de dejar atrás la estación de San Miguel de las Dueñas sin ver la señal de parada, chocó contra un convoy de mercancías que acaba de salir de Ponferrada en la boca del túnel situado a seis kilómetros de la ciudad. En su edición vespertina, ése mismo día, el diario ABC de Madrid informaba de que a las tres de la tarde sólo se había extraído ocho cadáveres. «Las víctimas que haya en los coches que están el interior del túnel se ignoran, pues los trabajos, a consecuencia de las condiciones del túnel y la forma en que quedaron los vagones, se hacen con muchísima dificultad por la brigada de obreros que trabaja allí», informaba el rotativo madrileño.
Y entre los obreros, los médicos y los enfermeros, organizando el rescate y auxiliando a los heridos, se encontraba el joven alcalde de la ciudad, en el cargo desde apenas hacía unos días, después de la enésima crisis del gobierno local del Frente Popular. «Mi padre estuvo ayudando a sacar heridos, horas y horas trabajando», cuenta en su casa de Ponferrada, donde recibe a este periódico un sábado por la mañana, José Luis García Herrero. Aquel día de junio perdieron la vida una veintena de viajeros, y Juan García Arias se dejó entre las vías su reloj de bolsillo. «Era un reloj de oro, muy bonito, con cadenas» explica García Herrero, que ha cumplido los ochenta años.
Juan García Arias, que además de alcalde, trabajaba en la Inspección de la Compañía de los Ferrocarriles del Norte de España en Ponferrada, recibiría pocos días después un regalo inesperado. En agradecimiento a «su valor, su altruísta y humanitaria actuación», la empresa había decidido regalarle su último reloj. Un reloj que sus familiares no encontraron en sus bolsillos cuando acudieron a recoger su cadáver en el cementerio de Puente Castro.


Hijo de chapista y pantalonera
La historia continúa con un mechón de pelo. Juan García Arias acabó muriendo en la misma ciudad de León donde había nacido en 1904, en el hogar de una familia obrera. «Mi abuela era pantalonera y mi abuelo, chapista. Quedó sordo porque trabajaba dentro de las locomotoras», cuenta García Herrero en el salón de su casa, con la persiana bajada para que no entre el sol y los libros ordenados en sus estantes.
A su padre le habían gustado los libros desde niño. Como sus tíos. Juan García Arias fue un autodidacta. Leyó mucho y dejó escritas una veintena de obras de teatro que se han perdido, algunos poemas sueltos y un aluvión de artículos de temas sociales publicados sobre todo en la prensa palentina, donde a finales de los años veinte era administrativo en la Compañía de los Ferrocarriles del Norte de España. Allí conoció a Mercedes Herrero, hija de un teniente coronel «con mando en la plaza», de buena familia, «no pía, pero muy religiosa», según su hijo. A Mercedes Herrero no le importó que Juan García Arias fuera de origen obrero y además «agnóstico o ateo, no lo sé muy bien», reconoce García Herrero, para casarse con él y darle cuatro hijos; la última, una niña nacida en diciembre de 1936, a los cinco meses del fusilamiento de su padre.
Ascendido a la Inspección de los ferrocarriles en Ponferrada, y miembro del Partido Socialista, García Arias fue elegido concejal en las filas del Frente Popular en febrero de 1936. Ya por entonces, la izquierda en Ponferrada no estaba bien avenida y después una serie de crisis de gobierno que desembocaron en la constitución de una gestora que tampoco funcionó, el Gobierno Civil de León optaba por pioner de regidor al joven teniente de alcalde García Arias, con la esperanza de que su carácter conciliador acabara con los escándalos políticos. Era el 14 de mayo de 1936 y a Juan García Arias sólo le quedaban por delante diez semanas como alcalde.
En los dos meses y medio siguientes, ser socialista, pertenecer al Frente Popular y ocupar el sillón de regidor de Ponferrada acabó por convertirse una trampa. El 18 de julio se producía la rebelión militar y aunque aquel día no sucedió nada en la ciudad, el Ejército ya se había sublevado en África y la capital berciana se acostaba inquieta.
El capitán Román Losada, que durante la dictadura daría nombre a una de las principales calles de la ciudad, le había asegurado al alcalde que la Guardia Civil estaba con la República, según el relato que le trasmitió su madre a José Luis García Herrero. Los propios cronistas del régimen de Franco, sin embargo, ya dejaban escrito en 1941 ( Historia de la Cruzada Española . Madrid. Ediciones Españolas) que los puestos de la tercera compañía de la Guardia Civil había recibido órdenes de los conspiradores en León para concentrarse en el cuartel de Ponferrada. Hasta allí comenzaron a desplazarse los miembros de las líneas de Villablino y Villafranca del Bierzo al mando de los tenientes Emilio Martínez Blanco y Juan López Alén, hasta reunir a un contingente de 160 hombres.
El día 20 de julio, sin embargo, llegó a la ciudad procedente de Benavente el tren de mineros asturianos que llevaba dos días circulando por Castilla La Vieja, sin poder auxiliar al Gobierno republicano de Madrid. Juan García Arias, creyendo que tenía la situación controlada, se negó a darles armas y desde el balcón de la Casa Consistorial, convenció a los milicianos para que siguieran el camino de regreso hacia Oviedo, donde el coronel Aranda acababa de sumarse al bando de los sublevados.
Los retazos de aquel día nefasto, que acabó por costarle la vida a Juan García Arias en un juicio sumario, se pueden reconstruir con la documentación sobre el proceso que ha consultado el investigador Santiago Macías y con el relato que la madre de García Herrero le contó a su hijo y que contrasta con la versión de la Historia de la Cruzada Española , escrita sólo sólo cinco años después de los hechos y donde se demuestra el dicho de que la historia la escriben los vencedores.


Protegidos en la cárcel
«Los interrogatorios, los informes de conducta, las denuncias o los atestados de las fuerzas del ejército y de la Guardia Civil nos acercan a la figura de un hombre cuyo único delito fue mantener el orden en la ciudad hasta la llegada de las fuerzas del ejército sublevado», escribe Macías en el prólogo del libro de Hontanar. Y para mantener el orden, y evitar represelias, Juan García Arias trató de poner a salvo a las personas que podían temer por su vida ante hipotéticas represalias de las masas exaltadas por la rebelión del Ejército encerrándolas en la cárcel municipal de la calle del Reloj, hoy Museo del Bierzo. «Durante los tres días que la ciudad permaneció bajo control gubernamental, los principales derechistas fueron detenidos; en uno de los interrogatorios, el alcalde justificó aquellas detenciones en un deseo de garantizar su seguridad y lo cierto es que ninguno de ellos sufrió maltrato alguno, como acabarían reconociendo en declaraciones posteriores», añade Macías.
A José Luis García Herrero, que tenía cinco años en aquellos días, su madre le contó cómo se subió a una caja para alcanzar a ver la plaza desde el balcón del Ayuntamiento, mientras su padre trataba de aplacar aquel 20 de julio a los mineros. «Tu padre salió al balcón para hablarles y como tú querías asomarte y no llegabas a la barandilla, te sacó una caja de cartón que había dentro y te subiste a ella, te agarraste con las manos y ahí estuviste mirando», cuenta el sociólogo poniéndole voz al relato de su madre. Y sigue. «Tú padre les calmó, les dijo, tranquilos, iros, no pasa nada. He hablado con los militares y con el capitán Losada, de la Guardia Civil, y han dicho que están con la República. Te lo digo como me lo contó mi madre», asegura el hijo del alcalde al periodista, 75 años después de los hechos. De nuevo, el carácter conciliador de Juan García Arias.
Por si fuera poco, García Herrero también afirma que su padre impidió aquel día que los mineros quemaran la antigua iglesia de San Pedro, que se encontraba en lo que hoy es el edificio de Telefónica de la avenida de La Puebla. «A la iglesia se entra o no se entra, y el que no quiera entrar que no entre, pero esta iglesia no se quema», asegura el sociólogo que les dijo el alcalde a los asturianos.
Pero no pudo evitar que se produjeran disparos en torno al cuartel de la Guardia Civil, que entonces se encontraba en lo que hoy es la avenida de España, y en torno a la casa del capitán Román Losada «Si fue ataque o no fue, no se sabe», afirma el hijo octogenario del joven regidor.


El asedio al cuartel
El teniente de los guardias de asalto Alejandro García Menéndez, que iba al frente de la columna de mineros, entró a parlamentar en el cuartel con bandera blanca -”la Historia de la Cruzada Española tergiversa los hechos y asegura que «pedía parlamento y expresaba su deseo de rendirse»-” después de los primeros disparos. Los guardias civiles habían gritado algunos tímidos vivas a la República al paso de los mineros que no convencieron a los milicianos, pero no está claro quién disparó primero, cuenta García Herrero. El propio capitán Losada, que venía de reunirse en su casa con el teniente López Alén, del puesto de Villafranca, desarmó a García Menéndez dentro del cuartel y le dijo textualmente: «Triunfó el Movimiento. Queda usted detenido», según recoge el periodista Javier Santiago.
Después de la detención de García Menéndez, se sucedieron horas confusas en Ponferrada, con combates entre la Guardia Civil y los mineros y los obreros de Laciana que no habían regresado a Asturias. La Historia de la Cruzada Española sirve de termómetro para medir la inquina con la que el bando vencedor trató de justificar posteriormente el fusilamiento de Juan García Arias. «El capitán Losada llamó por teléfono al alcalde para pedirle un médico que curase a los guardias heridos y aquel, por respuesta, cortó la comunicación», escribía en 1941 el anónimo cronista del régimen. Y a continuación, sin citar ninguna fuente, añadía que el regidor «ordenó, además, que los trenes que estaban formándose para la salida de los mineros cesasen en sus maniobras y que nadie pensase en marchar de Ponferrada mientras quedase una cabeza con tricornio».
La realidad es que, lejos de dar órdenes para reclutar gente con la que atacar el cuartel desde el Ayuntamiento o impedir la salida de los mineros, Juan García Arias, se había escondido en una casa particular, primero, para acudir después al Hotel Lisboa, próximo a la Casa Consistorial, temiendo que la vivienda no fuera segura en medio de los combates. Y uno de sus antecesores en el cargo que también sería fusilado en 1936, el médico Carlos Garzón Merayo, sí había prestado los primeros auxilios a guardias civiles heridos.
Al anochecer del día 20, los guardias habían ocupado los edificios de la Agencia Ford y del Banco Urquijo para romper el cerco al cuartel. Los mineros usaron dinamita contra la Agencia Ford, cuenta la Historia de la Cruzada Española, y atacaron la casa del capitán Losada. Los guardias hicieron, por su parte, una incursión hasta la plaza de Lazúrtegui y ocuparon el Teatro Edesa. Y en la mañana del día 21 de julio, se atrevieron con la estación de la MSP, hasta que entrada la tarde, una columna de doscientos soldados del Regimiento de Infantería Zaragoza, procedente de Lugo, y precedidos por algunos aeroplanos, entró en la ciudad y sofocó los últimos focos de resistencia.
El balance de dos días de lucha que hacía en 1941 la Historia de la Cruzada Española fue de «treinta muertos rojos y doscientos heridos» y una serie de destrozos que Santiago Macías pone en duda porque nunca figuraron en la causa contra el alcalde. «En aquellos días, se imputaba todo lo imputable en los consejos de guerra y no aparece nada de eso en el de Juan García Arias», afirma. Sí hay señales de que los mineros trataron de volar el puente de La Puebla. La crónica de 1941, uno de los primeros relatos de las dos jornadas de lucha en Ponferrada, va aún más lejos cuando continúa su balance. «Por parte la Guardia Civil, veinte heridos, entre ellos el alférez Sancho Iruesa, la iglesia y la residencia del párroco incendiadas, las casas más ricas desvalijadas, muros abiertos por la dinamita, puentes mutilados, destrozos en líneas férreras. Por Ponferrada -”dice el libro-” había pasado el marxismo».
Ese mismo día 21 detenían en el Hotel Lisboa a Javier García Arias, que se había negado, a pesar de la insistencia de su mujer, a pedirle ayuda su suegro, Mariano Herrero, ascendido a general de brigada tras pasar a la reserva. «Lo absurdo es que no llamó a mi abuelo, porque mi abuelo viene de Palencia y lo salva», opina García Herrero, que fue testigo de la detención de su padre. «Mi madre me contó, y eso me ha quedado grabado, que yo estaba jugando fuera del Hotel Lisboa y vi pasar una furgoneta con cuatro o cinco personas. Yo salí corriendo y le dije: "-Mamá, mamá, se llevan a papá en una camioneta".



La última carta
Esta historia termina con una carta. La que escribió el último alcalde republicano de Ponferrada a su mujer, horas antes de que lo fusilaran en las tapias de Puente Castro. «Para tí, Mercedes, un último abrazo del hombre que te quiso mucho y por tí luchó en la vida», escribió, con lágrimas en los ojos, Juan García Arias. Su hijo conserva la carta y el periodista puede ver la sombra que dejaron los goterones sobre la caligrafía perfecta. El alcalde de 32 años tampoco se olvidaba de despedirse de sus dos hijos. «Dedícate a hacerles hombres, a que guarden buen recuerdo de su pobre padre y a que sigan siempre tus consejos». Después, besos y abrazos a sus padres y a sus hermanos a los que pide que atiendan a su viuda «como una buena hija».
A Juan García Arias habían tardado una semana en juzgarle en León, después de tenerle encerrado en la prisión de San Marcos. Hasta León había viajado con los niños Mercedes Herrero, en un autobús que fue tiroteado durante el trayecto. Alojada en la casa de su familia política, la mujer del alcalde de Ponferrada no logró ver a su marido, que el día 28, a las 23.00 horas era juzgado en la cárcel, acusado de rebelión por los militares rebelados, junto al teniente de asalto Alejandro García Méndez, y el síndico del Ayuntamiento Arturo Pita. Los tres, considerados responsables del tiroteo del cuartel de Ponferrada, fueron condenados a muerte.
Y la sentencia se ejecutó al amanecer del día 30 de julio. A García Herrero, un guardia civil que estuvo destinado en Ponferrada y del que dice no recordar su nombre después de tanto tiempo, le contó que a su padre lo tuvieron que fusilar sentado. ¿Torturas? No lo sabe. Sí sabe que su abuelo Ildefonso García se preocupó por recuperar el cuerpo, que hoy yace enterrado en el cementerio de León.



Un mechón de pelo
Ildefonso García y el suegro del alcalde, el ya general de brigada Mariano Herrero, se plantaron ante un juzgado militar de León para pedir un certificado de defunción de Juan García Arias unos días después del fusilamiento. «Causa de la muerte: parálisis cardíaca», leyó el viejo militar. «Se le paró el corazón», añadió el oficial que se encontraba en el juzgado. Y Mariano Herrero, que era de la vieja guardia jubilada a la fuerza por el presidente Manuel Azaña, agarró por la solapa a aquel hombre y lo levantó en vilo, cuenta su nieto: «¡Cómo que se le paró el corazón!», le gritó. Otro oficial apareció al oír el jaleo. Vio al viejo general sosteniendo a su compañero y le pidió, por favor, que se fuera.
Unos días antes, Ildefonso García, chapista de profesión, se había atrevido a cortarle un mechón de pelo al cadáver de su hijo, ajusticiado al pie del cementerio de Puente Castro. El mechón se lo dio a su nuera, que lo llevó colgado del cuello, en una cajita metálica, mientras siguió viviendo. Pero nunca encontró el reloj.

Memoria del alcalde de Ponferrada en 1936

el último reloj de juan garcía arias ( Diario de León - 10/07/2011 )

Wednesday, July 06, 2011

Hemingway, Ava Gardner, Mario Cabré,y San Fermín



La Crónica de León/6-07-2011

José Luis García Herrero


Firmo e Eugenia tuvieron un hijo al que llamaron Fermín. Un día, yendo al templo de Júpiter, conocieron a Honesto, capellán del obispo Saturnino, que llegó de Tolosa para borrar tinieblas del paganismo. Siendo esto del agrado de la gentil pareja, Honesto se lo dijo al obispo, que en Pamplona tiene el nombre de San Cermín, quien bautizó a toda la familia. Tan bien, que al poco tiempo toda Pamplona abrazó el cristianismo.
Bajo la protección de Honesto, Fermín trepó hasta ser nombrado obispo de Pamplona. Visitó diócesis, venció idolatrías; viajó a Beauvais, gobernada por enemigos del cristianismo; fue apresado y puesto en libertad. Pero como tenía vocación de mártir viajó a Amiens, donde terminaron sus fatigas, pues le mandó decapitar el gobernador Riccio a mediados del siglo IV. Hasta aquí, resumen de lo escrito por Carandell en su libro El Santoral. Otra versión dice que la fiesta del patrón San Fermín es unión de tres: la primera, religiosa; después de comerciantes desde el s.IV; por último, desde el s.XV, taurina. Prohibida bajo pena de excomunión por el Papa Pío V, ordenando que si alguna persona muere en festejos taurinos, no se le de cristiana sepultura. Vana prohibición, pues Felipe II y IV de Navarra logra anularla. Pero es desde 1926 cuando los festejos alcanzan popularidad: sobre todo con Fiesta, de Hemingway, el glamour de la Gardner y el torero Mario Cabré. En esas estamos: celebrando no se sabe si una fiesta cristiana, o el negocio de torturar toros por unos tipos vestidos de bailarinas. Pese al supuesto arte de participación popular, es difícil entender que tal fiesta consista en peligrosos encierros de despavoridos toros, además del holocausto de los animales mediante varias suertes de tortura. Todo para diversión de amantes de la juerga, sangre y dinero, bullanga y bebercio. Y esto en el siglo XXI, con apoyo de autoridades de un Estado que se reconoce constitucional y aconfesional, protector de ese gran toricidio llamado Fiesta Nacional. Si esto son los Sanfermines, que venga Fermín y lo vea. Sin olvidar lo que dijo el poeta J. Riechmann: “Quien trata inhumanamente a otro ser sintiente sometido a su poder muestra con ello una naturaleza inhumana”.