Wednesday, December 29, 2010

Alternativa vs alternancia?


La Crónica de León, 28-12-2010
José Luis García Herrero

Mi buen amigo, Samuel FOLGUERAL, arquitecto, director de la empresa berciana SEPIA, premio Ciudades Patrimonio de la Humanidad 2010, al parecer se presenta por el PSOE como candidato a concejal y acaso, si toca, Alcalde del Ayuntamiento de Ponferrada, para las municipales del próximo mayo 2011. Y por ser la primera vez que en un candidato local se reúne la condición de arquitecto y socialista, para que los ciudadanos no se líen con alternativa y alternancia, no estaría mal conocer su programa y objetivos. ¿Qué hacer con la reforma laboral, la ley de pensiones, los sin trabajo, los funcionarios, y un largo etc?, que no por ser de ámbito nacional deja de ser exigencia de compromiso local frente a esos problemas. Además, ¿qué hacer con la inefable empresa mitad monje, mitad soldado, o sea que ni pública ni privada sino todo lo contrario, titulada Pongesur; y como subproducto, con el bosque especulativo, más ilegal que legal, llamado, nadie sabe porqué, La Rosaleda. ¿Qué hacer, insisto, con los cientos de viviendas vacías y edificios ruinosos repartidos por avenidas y calles, sean peatonales, azules, o simplemente calzadas hechas cisco? ¿Para cuándo los mapas de ruido por zonas urbanas y eficaz aplicación de la Legislación actual, sistemáticamente vulnerada? Y siguiendo con el desconocido programa electoral, ¿qué hacer con el tantas veces torpemente arreglado Casco Histórico, más por viejo que por levedad histórica? Además, para que no quede la posible alternativa en alternancia al uso, ¿cuál será su postura oficial sobre la aprobación para reforma definitiva de la Ley del Consejo Comarcal del Bierzo? Porque el comarcalito por la gracia del dios de las comarcas quiere saber a cuánto sale cada unidad de consejero, y cuales son las competencias propias, transferidas o delegadas para atender a los municipios; así como la financiación, cuentas de gestión, funcionarios, contratados y otros momios. Por último, ¿qué hacer con ceremonias corporativas municipales de sotana, Trento y tentetieso, impropias de una Constitución laica, simplemente aconfesional o cualquier otro ambiguo eufemismo? En fin, todo ello para saber quién es el vencedor en la pelea entre la Junta y el Consejo Comarcal del Bierzo. No vaya a ser que “una vez imaginada la ciudad ideal, al vivir en la ciudad real nos consuma la insatisfacción o la nostalgia”: escribe J. Antonio Marina en ' Las Culturas fracasadas'. Sin olvidar a la CIUDEN y su destino definitivo, especialmente, ecológico y urbanístico no especulativo.

Sunday, December 19, 2010

Elogio de la estupidez


La Crónica de León, 21/12/2010
José Luis García Herrero
La estupidez es un problema feo, así comienza el libro de G. Livraghi sobre el poder de la estupidez, partiendo de leyes escritas hace más de 30 años con estilo irónico por Carlo M. Cipolla, profesor de la Universidad Berkeley. Desde entonces, se suceden estudios y ensayos sobre el destructivo asunto de la estupidez humana, que no es congénita, sino resultado de vivencias y aprendizajes perjudiciales y poderosos. Aunque de sobra conocidos, quizá no, cito aquí algunos de los autores, para comprobar como lo que en principio era irónico y jocoso ensayo, se ha convertido con el tiempo y experiencias en casi una teoría general sobre la estupidez humana: Veamoa: la Ley de Murphy, de Parkinson, el Principio de Peter...sin olvidar el divulgado Elogio de la Locura de Erasmo de Rótterdam y, como no, la Conjura de los Necios, cuyo autor J. Kennedy Toole, harto de la estúpida negativa de editores se suicidó sin conseguir ver publicada su divertida novela. A continuación, anoto unas sucintas sentencias de unos y otros que ilustran la magnitud del problema: -En cada uno de nosotros reside un factor de estupidez, siempre mayor de lo que creemos -Cuando la estupidez de una persona se combina con la estupidez ajena el impacto crece por multiplicación, no por suma de estupideces individuales’. Por eso, combinar la inteligencia de distintas personas es más difícil que combinar la estupidez. -Todos los que parecen estúpidos lo son, y además también lo son la mitad de los que no lo parecen’. (Quevedo) -El problema del mundo es que los estúpidos tienen una seguridad pasmosa y los inteligentes rebosan de dudas’. (Russell) -Lo necio, no se puede enderezar.(Eclesiastés 1, XV, Cipriano de Valera) -Siempre que haya bobos habrá engañabobos’. (Toharia) Por todo ello no es suficiente con darse cuenta de la importancia del problema; es más importante intentar comprenderlo para reducir sus efectos. En fin, sea la estupidez activa o pasiva, usted no se preocupe ‘¡la vida es hermosa!’, exclaman Les Luthiers en su irónico Centro Estatal de Asistencia al Suicida. Sin embargo, a partir de 1936: La estupidez y la crueldad se apoderaron de la vieja piel de toro’. (Pérez-Reverte) ¿-Quién se atreverá a un Ensayo sobre la Estupidez como motor de la Historia-?: Se pregunta J. Antonio Marina en El Talento y la Estupidez de las sociedades. Esperemos, cual perfecto pescador de caña (Izaak Walton) que veamos un día sobre la estupidez un solemne ‘Requiescat in pacem’.

Tuesday, December 07, 2010

La amenaza del ruido


La Crónica de León/ 7-12-2010
José Luis García Herrero
La Universidad de León y su Escuela de Ingeniería Industrial, han celebrado un congreso donde 200 especialistas analizaron la contaminación medioambiental producida por altos niveles de ruido, frecuentes en España. El ruido: mezcla bárbara de sonidos inarmónicos que llega a perturbar la comunicación humana, invadiendo la privacidad personal que ampara la Constitución y con medidas preventivas tutela el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, nuestro Tribunal Supremo, el Constitucional, los Superiores de Comunidades Autonómicas y la Ley del Ruido. Estando definido el ruido ambiental como “todo sonido no deseado o nocivo generado por la actividad humana”. Incluso el sonido de la música, según intensidad, puede ser percibido de forma diferente: para unos, agradable, relajante, placentero, sublime; para otros, agresión física o tortura cuando es escuchado contra su voluntad y supera el límite máximo de 85 decibelios fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que determina no superar 45 db.
Según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) el perjuicio para la salud supone pérdida progresiva de audición, cansancio, irritabilidad, estrés, depresión, alteración de presión arterial...y una larga lista de alteraciones psíquicas. Pese a ello, la contaminación acústica afecta a millones de personas que conviven con un nivel de ruido superior a 65 db. Como los españoles carecemos del lujo del silencio –(España está entre el grupo de riesgo al ocupar los primeros puestos al lado de Japón), debido a que el urbanismo y arquitectura mediterránea son propicios para hablar a gritos: dice el urbanista Salvador Polo, poniendo como ejemplo “un bar lleno de gente envuelta en humo y ruido, donde la música deja de serlo para disolverse en ruido ambiental”.
Pero otros muchos “ruidos” acechan. Porque en lo más hondo de la conciencia humana, agobiada por tanto decibelio sin control, resuenan otros más despiadados fenómenos: hambre, enfermedades endémicas que afectan a la mitad de la humanidad, sin olvidar la guerra, el terrorismo fundamentalista y de Estado, campos de batalla que “revelan al hombre su propia estupidez”: dice Faulkner en ‘El ruido y la furia’. Por esto, es preciso reclamar la armonía de la Paz: bien supremo sin fronteras, salvapatrias, ni iluminados por la gracia de un dios que pasaba por allí.
PD: Ahora que recuerdo, precisamente hoy cumple años mi esposa Amparo Carballo, directora de Ediciones Hontanar. ¡Felicidades!