Thursday, December 01, 2011

Después del 20N: Primer Año Triunfal




La Crónica de León/01-12-2011


José Luis García Herrero


Acertaron las encuestas: vencidas ideológicamente las huestes de la izquierda, separatistas y compañeros de viaje, han vuelto ellos a ocupar los azules sillones, prestos a arreglar el País y Europa con el esfuerzo ajeno, previa intoxicación de las conciencias y manipulación de los medios. Ya están aquí: eufóricos, sonrientes y a la última, con sus banderas al viento, prometedores y vigilantes, para tomar las medidas ocultas de su programa, donde utilizaron un vocabulario tan impreciso que dificultó el análisis de sus mensajes mitineros y retóricos. Pero, tranquilos, ellos remendarán nuestros bolsillos rotos. Van a fomentar la responsabilidad, apoyar, asumir el compromiso, favorecer, optimizar, impulsar el ahorro, crear puestos de trabajo. Incluso resolverán la crisis económica mundial y de nuevo no se pondrá el sol sobre las tierras de la España imperial, a pesar de que el verdadero autor del pánico planetario se llama Mercado. Ellos y sólo ellos, los de ‘Súmate al cambio’, o sea como antaño, tal como han prometido a troche y moche en su campaña, van a solucionar todo con todos: los parados estarán en movimiento productivo, incluso los lunes sin sol; las pensiones serán vitalicias y blindadas; la sanidad sin listas de espera ni ‘copagos’; la educación, como en los países nórdicos, será gratuita y eficaz desde la más tierna infancia hasta la suprema y magnífica Universidad; el sistema financiero y fiscal serán por fin justos y equitativos. Sin olvidar, claro está, la reforma de la injusta Ley Electoral y el Sistema Judicial, y otras ‘pecata minuta’. Así, de una vez por todas, los lapidarios como Machado y demás agoreros de la historia pasarán al olvido, porque España, sobre las cenizas del pasado, dejará de ser de charanga y pandereta para ser una, grande y libre. Incluso tal vez se prohíba recordar en este glorioso Primer Año Triunfal aquellas premonitorias palabras de Sánchez Ferlosio: Vendrán más años malos y nos harán más ciegos, título de su libro por la memoria del hombre golpeado siempre por las mismas piedras. Pues corren tiempos negros para el pueblo, para sus instituciones más o menos democráticas y, sobre todo para su teórico Estado de Bienestar, que depende de lo que se entienda por bienestar y estado.
Pues nada, don Mariano, muchas gracias y a mandar, que para eso le han votado sin llegar a leer su oscuro programa. Y que su privado Ángel de la Guarda nos proteja, pero no olvide de hermanarse con los parados en esta Navidad. ¡Qué más se puede pedir, qué menos!

1 comment:

Anonymous said...

Muy bien, así se escribe