Wednesday, February 27, 2008

TANGO ARGENTINO

El Mundo/La Crónica de León/ viernes, 22-02-2008
José Luis García Herrero
Tango argentino

Que el mundo fue y será una porquería en el quinientos seis y en el dos mil también. Maquiavelos y estafados, contentos y amargados, vivimos revolcados en un mismo lodo. Hoy resulta que es lo mismo ser ignorante, sabio, generoso, estafador; es igual ser un burro que un gran profesor. Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que si es cura, caradura o polizón. Qué atropello a la razón, el que no llora no mama y el que no afana es un gilí. No pienses más, que a nadie importa, es lo mismo el que trabaja noche y día como un buey, que el que vive de los otros, el que mata, el que cura o está fuera de la ley.
Hace medio siglo que el tango ‘Cambalache’, del que extraigo ese párrafo en versión libre pero fiel, fue escrito por Santos Discepolo e interpretado por Julio María Sosa Venturini: el muy conocido Julio Sosa. Hijo de humilde peón de campo y lavandera, la pobreza le lleva a trabajar de vendedor ambulante, podador de árboles, limpiador de vagones, repartidor de farmacia, marinero…Alcanza fama en Buenos Aires en la década de los 50 como una de las figuras más importantes del tango. Muere en 1964 a los 38 años en accidente de tráfico. Me he informado de todo eso después de recibir de mi amigo Penalva -berciano casi argentino desde hace montón de años- un correo volandero con magníficas imágenes de Buenos Aires y fondo de tango.
La letra de ‘Cambalache’ y Sosa me lleva a pensar que también en España se cuecen las mismas habas. Pues desde la clase política profesional emanan raros efluvios que recuerdan un libro publicado en 1864 por Maurice Joly: ‘Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu’, que habla de artimañas y astucias del poder, defendido por el primero y rechazado por el segundo diciendo que muchas veces el interés del Estado no es más que el particular del príncipe y sus favoritos. El imaginario diálogo entre cinismo y legalidad puede ser aplicable hoy a ciertos fines disfrazados de servicio a la comunidad: corruptelas que Kelsen atribuye a mayorías amparadas en el anacrónico privilegio del fuero de dirigentes, a pesar de serlo por tiempo limitado y teóricamente iguales a sus conciudadanos. Porque ahora, cual afirmaba Maquiavelo, el instrumental de la democracia es tan apto como cualquier otro para vehicular el despotismo y mejor que otros para legitimarlo. Por eso, dice el psicólogo italiano Rocchini en ‘La neurosis del poder’, cuando un partido poderoso socava la credibilidad por actuaciones dudosas, es mayor el daño producido por pérdida de confianza de la colectividad que el propio daño cometido, sea económico o cualquier otro. Por ejemplo, ciertas empresas adosadas municipales, fundaciones privatizadoras, corrupción urbanística, líos financieros, billetes de 500, promesas celestiales…Pues sí: todo eso, y mucho más que no cabe, me hace pensar el tango ‘Cambalache’ de Julio Sosa.

VOTANDO A BRÍOS

El Mundo/ La Crónica de León/ viernes, 12-02-2008
José Luis García Herrero
Votando a bríos

Desde la más remota antigüedad todo el mundo sabe, o cree saber por tradición secular, que el oficio de gobierno es, al parecer, agotador, imprescindible, sacrificado. Sin embargo suele ser muy disputado por la colectividad humana a la cual el mandamás de turno ofrece su heroica y desinteresada vocación de servicio. Tal vez porque todo gobierno de patrias habidas y por haber conlleva elevada posición social, poder y futuro garantizado por el neoliberal Estado de Derecho: inescrutable lugar político donde casi siempre el fin justifica los medios, singularmente para demócratas de reciente hornada. El oficio de oposición, de ser y aún no estar, participando de supuestas virtudes teleológicas y beneficios, es poco valorado por una gran parte de la sociedad, que no entiende bien eso de resultar ingrato mandar o no.
Ahora mismo, y serán diez desde aquel lejano 1977 posdictadura, tropecientos aspirantes al señorial voto de diputado áulico, esperan alegres y confiados tomar asiento en los sesteros sillones de las Cortes Generales hispánicas. Entretanto, meten bulla, ensayan gestos y poses, hacen frases, prometen el pan y la sal…hasta se descorbatan. Viéndolos así, tan populares, se diría están predispuestos a llevar y seguir llevando sobre sus recios hombros políticos, con ilusión e indefinidamente si fuera posible, el pesado fardo de servicio a la comunidad en todos sus estratos. Por eso, antes de tener la sartén por el mango, los habituales muñidores del nuevo orden mundial pueden prometer y prometen cosas a mogollón, una suerte de pacto político de mala memoria y cumplimiento dudoso. Para muestra puede valer un botín, perdón un botón, de entre todos los botones del mercado. Después no hay paco que valga, ni rebaja capaz de exigir a los elegidos -por ejemplo los del cambio del cambio- un amplio debate para unidad de acción política de la izquierda realmente existente sobre participación ciudadana, cohesión social, desequilibrios territoriales, inversión en sectores estratégicos de carácter público, urbanismo y vivienda, seguridad y justicia, integración social, medio ambiente y sostenibilidad, ampliación y mejora de servicios públicos, educación, sanidad, reducción de la indecente brecha entre ricos y pobres, fiscalidad progresiva…Objetivo: lograr una sociedad estrictamente civil y avanzada, sin certificados de buena conducta ni de españolismo rancio con olor a moralina obispal.
No vaya a ser que un día festivo nos deje estupefactos un sonoro ‘galope de Almagros y Pizarros y Valverdes’: algo así dijo Pablo Neruda en su Canto General. Además, de tener que repetir aquel certero dicho de José Saramago: ‘Nadie se engaña mejor que cuando consiente que le engañen otros’. Sobre todo si esos otros, iguales o semejantes, participan de la misma idea histórica de progreso, libertad y paz.

LA FICCIÓN MUNICIPAL

El Mundo/La Crónica de León/08-02-2008
José Luis García Herrero
La ficción municipal

Como todo el mundo sabe, la antigua filosofía distinguía cuatro elementos fundamentales: agua, aire, tierra y fuego. Hoy, con la ciencia adelantada una barbaridad, ya son por lo menos ciento tres los elementos capaces de ser puestos en valor por ultraliberales empeñados en privatizar todo elemento simple, compuesto o pluscuamperfecto más a mano, ver cómo funciona en su interior y poder burlar el oscuro origen de la propiedad privada y el Estado. Algo así escribió Anatole France en “La isla de los pingüinos”. También Engels, pero lo explicó de otra manera, y además sin pingüinos.
Por estas latitudes bercianas es que no paran de poner cosas en valor: una expresión que se han aprendido de memoria, y no explicada vale para todo. Basados en esa metamorfosis mercantil no se quitan de la boca la dichosa frase, donde el concepto valor se confunde adrede con precio. Lo cual sirve lo mismo para el vulnerado Castillo, presuntamente templario. Para el, sin paliativos, terminal Casco Histórico o simplemente viejo. Para el yacente Pau.1 y su matastásico macro-centro El Rosal. Para cualquier otro elemento capaz de producir beneficios, cuanto más altos y opacos, mejor. Así, mientras por un lado contribuyen con apoyo entusiasta o silencio cómplice a la enajenación de excelentes empresas (por ejemplo Endesa, cuando pública) por el otro lado de la falsa moneda se dedican a la creación de empresas privadas, que con el truco de municipales se reproducen como hongos nada recomendables. No contentos con el invento Pongesur, el alcalde de Ponferrada pregona a los mediáticos vientos la creación de una red empresarial de sociedades de capital mixto, para una gestión municipal «mucho más eficaz y ágil» en materia de turismo, energías renovables y sus etcéteras. Eso sí, con la graciosa colaboración del sector privado. O sea, el modelo “pongesurista” elevado al cubo: agua, autobuses, basuras, arbolado, tasas, bicicletas, aguas residuales…Hasta que toque el turno a la sanidad, la educación bajo palio obispal y otros. Pregunto: si la gestión privada es siempre mejor, ¿qué pintan los más de 400 funcionarios y agregados, además de los políticos por la gracia de Dios? Porque no encaja en ese modelo, ni social ni keynesiano, que por estos lares el padre de la cosa sea el PP con débil oposición del PSOE; y en León haga lo mismo el PSOE con débil oposición del PP: ficciones no sé si cambiadas o intercambiables, en eso como en otras cosas.
Menos mal -alabado sea el Señor- que a la vez que la Asociación ecologista Tyto Alba crea una sección especializada en ornitología urbana (ya sé que el estudio y seguimiento de pájaros y posibles actuaciones ilegales se llama así sin mala intención) en Bembibre ha dado a luz la gallina de los huevos de oro, en este caso verdes, que no se llama Turulata ni Rabanita sino Ana Obregón: cualquiera sabe porqué.

AGUA DEL DIABLO

El Mundo/ La Crónica de León/01-02-2008
José Luis García Herrero
Agua del Diablo

En febrero 2001 escribí de Bangladesh, un lugar situado al sur de la India y China, en el Golfo de Bengala; tiene 142 millones de habitantes: casi 1000 por km2; una esperanza de vida de 58 años; una renta de 370 dólares por habitante; y su índice de Desarrollo Humano (IDH) está en el nivel 138 de 177. Un proyecto de ayuda internacional de los años setenta, para suministrar agua potable a 68.000 aldeas mediante perforación de diez millones de pozos, dio como resultado que más de la mitad tenía una concentración de arsénico superior a 100µg/l. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cientos o miles de personas podían morir por envenenamiento, porque nadie valoró esa elevada concentración de arsénico en aguas subterráneas, capaces de captar depósitos de arsénico antiguos. Algo que la sabiduría popular sabía, al calificar el agua profunda de ‘Agua del Diablo’. Además, aunque las autoridades conocen desde 1985 el grave problema del arsénico, la comunidad internacional sólo se dio por enterada al aparecer los primeros síntomas en 1998.
Otro lugar algo menor que Bangladesh se llama Nistal de la Vega, situado al sur de la maragata Astorga tiene unos 300 habitantes y su esperanza de vida, renta y posición en el IDH no está nada mal: vamos, como España hoy. Pero tiene algo en paralelo con Bangladesh, pues también Nistal de la Vega es noticia por el agua envenenada procedente de pozos construidos hace tres años por la Junta de Castilla y León. Y aunque desde agosto de 2007 ya se conocía los 101µg/l de concentración de arsénico en el agua (la OMS admite como segura 10µg/l) los informes de septiembre, octubre y noviembre desaparecen misteriosamente, y los informes del 2 de enero, advirtiendo del riesgo, no llegan al ayuntamiento de San Justo de la Vega, señor Vázquez, hasta el día 23. El delegado territorial de la Junta, señor Fernández, califica el caso de «grave fallo en la cadena de trasmisión»; y a la vez que reconoce el mal funcionamiento del Servicio Territorial de Sanidad, a cargo del señor Travieso, asegura que se «pedirán responsabilidades, no hay excusa alguna, llegaremos hasta el final». Pero el señor Travieso, sin inmutarse, erre que erre: «los índices de contaminación no son alarmantes»; y la tardanza en llegar los informes: «un fallo del servicio de Correos». Entretanto la Junta, acaso bebiendo aguas puras de Babia, sin enterarse, porque el citado no lo puso en conocimiento del Ayuntamiento ni de la Junta ni de la Diputación. Al parecer, tampoco el consejero de Sanidad, señor Guisasola, sabía nada. Entonces, ¿a quién pedir responsabilidades?
Como dijo el recordado Vázquez Montalbán, he aquí otra «metáfora de la civilización del desprecio, de la pulsión del beneficio como dictado fundamental de la conducta». Quizá los vecinos de Nistal de la Vega logren poner a cada quisque en su sitio. Y que lo veamos.

CAMISETAS, PICOS Y PALAS

El Mundo/ La Crónica de León, viernes 25-01-2008
José Luis García Herrero
Camisetas, picos y palas

Aunque el saber sí ocupa lugar, hay cosas de la vida cotidiana que con el tiempo y su caña, sabiéndolas se olvidan, ¡qué remedio! Por ejemplo, que Endesa, cual todo organismo vivo, nace en noviembre de 1944 como empresa pública de la mano del INI -fundado en 1941 a imagen y semejanza del italiano IRA-, siendo el capital social de 137 millones de aquellas pesetas. Crece y se engrandece aquí, entre las uvas y el viento de una Ponferrada con apenas 20.000 habitantes. 63 años después, la alianza Enel-Acciona valora bursátilmente Endesa en 42.500 millones de euros. Sus presidentes, por orden de aparición en escena: Esteban Terradas; Luis Sáez de Ibarra; Antonio Linares; Pedro López Jiménez; Julio Calleja; Feliciano Fuster; Rodolfo Martín Villa; Manuel Pizarro…Y ahora mismo, José Manuel Entrecanales.
Vaticina el lóbrego oráculo de Faes que una de las dos Españas -o todas a la vez- está a punto de romperse, hacerse trizas, laicizarse, quedar huérfana y sin familia, perder su unidad de destino en lo universal. Pero tranquilidad, todo tiene arreglo, ya que ahí está como la puerta de Alcalá, muy contento de haberse conocido, un señor con toda la barba -dicho en sentido figurado pues barba la tiene el otro- empeñado en devolver a España su unidad, grandeza y libertad extraviadas. Un señor que viene a sudar la camiseta como uno más; que nunca estará fuera de juego ni echará balones fuera ni se quedará en el banquillo; siempre dispuesto a dar el callo con pico y pala muy particular porque cuando trabaja se moja como los demás. Igual que cualquier altísimo corporativo de empresa privatizada que se precie y aprecie.
En un excelente libro, que no cito, el nombre del señor Pizarro (don Manuel) hoy a la vera del señor Rajoy (don Mariano) aparece guadianesco en sus bien documentadas 300 páginas. El mismo, que siendo presidente de Endesa desde 2002, percibe en el año 2004 entre fijo, bonus, dietas, seguros y su fondo de pensión, 1,77 millones de euros. En el 2005 se sube el sueldo un 44,1%, hasta 2,56 millones. En 2006 otro 42,6%, logrando 3,65 millones. Resultado: de 2004 a 2006 eleva sus ingresos un 105%. Según un artículo de Internet: 41 veces el salario de Zapatero y cerca del triple de todo el Gobierno. Además de que Endesa, incumpliendo la Ley de sociedades anónimas no ha publicado la indemnización pactada con el interfecto al cesar como presidente, esta puede cifrarse en 2.500 millones de pesetas (unos 15 millones de euros); y otros cuatro millones por la venta de sus más de 100.000 acciones en Endesa. Sin duda alguna, donde mejor está el dinero es en el bolsillo de cada quisque -Pizarro dixit-.
Está claro: el saber sí ocupa lugar. Sudar la camiseta y dar el callo con pico y pala como los demás es muy rentable. Yo, cuando sea mayor, quiero ser futbolista, presidente de una gran empresa privatizada o ministro neoliberal. Todo por la Patria.