Sunday, November 23, 2008

TRANSPARENCIAS POLÍTICAS

La Crónica/Viernes 21-11-08
José Luis García Herrero

Allá por 1893, el escritor y político mexicano Justo Sierra Méndez pronunció la frase: “El pueblo tiene hambre y sed de justicia”. Quizá pensó en María Antonieta y sus galletas: aquella reina francesa que perdió la cabeza. No podía pensar, por imposible, en la foto familiar de 21 pilares con corbata del sistema neoliberal: tuertos conniventes de otra cíclica crisis del capitalismo. Esos que ahora piden -ya que Keynes pasaba por allí- la intervención del esquelético Estado para el tratamiento terapéutico de la pandemia mediante inyecciones de desintoxicación, amnesia de delincuentes y parches de Sor Virginia para pobres, parados y eres al sol; además transparencia del proceso: no sé si regenerativo o degenerativo.
Lo cual que se acuerda uno de Ciudén y su director general Azuara. Del PGOU de Ponferrada y su alcalde Riesco. De Endesa donante de terreno convertido por arte de magia en suelo urbano a punto de especulación por parte de Pongesur: sociedad transparente (lo mismo pública que privada) para construir ocho edificios de cinco a ocho plantas y un enjambre de 120 raquíticos adosados: justo enfrente del edificio de Mandos de Endesa y en el espacio pensado para Parque Museo Nacional de la Energía. Como todo junto no cabe en suelo regalado al Municipio (o van los edificios o el Museo y su entorno) es preciso, dice el alcalde: “Un tiempo de trabajo en silencio para no enrarecer el ambiente”. Y cuando esté atado y bien atado: “Cuando haya acuerdo firme, se publicará”. Igual sale Estudio de Detalle que reforma parcial del Plan: digo yo. O sea, todo para el pueblo pero sin el pueblo, y sin luz ni taquígrafos. Porque las transparencias sólo son para el verano, sobre todo femeninas.

PREMATUROS LUNES AL SOL

La Crónica/ Viernes, 14-11-08
José Luis García Herrero

Los beneficiarios del actual orden económico -injusto, delictivo y hoy en crisis- dicen que si la gente tarda demasiado en morirse será la ruina del sistema público de pensiones. Acto seguido, con cara de póquer, se sacan de la manga -¿deriva de mangante?- el truco de prejubilaciones alrededor de 50 años con la torticera figura ERE: Expediente de Regulación de Empleo. Lo cual sirve para crear prematuramente una rara especie de parados al sol de todos los lunes de su vida, erosionando el débil sistema de previsión social. Porque la reducción de plantillas es un pretexto, otra falacia más de una ideología neoliberal que quiere sustituir la base pública de pensiones, a pesar de ser derecho constitucional, por el mercado de pensiones privadas; a la vez que reducir el cacareado Estado de Derecho a la función de aparato vagamente democrático. Está claro que las prejubilaciones no crean trabajo productivo, sino lo que llaman yacimientos de empleo -¡curiosa palabreja!- ya que la solución al paro creciente sólo podrá resolverse por otros medios. Si al efecto de la transición demográfica (proceso histórico que pasa de elevadas tasas de fecundidad y mortalidad a descenso de ambos indicadores, pues la gente no quiere morirse de motu proprio) se suma el impacto de la crisis, recesión y sus ERES asociados, el titulado Estado de Bienestar -según para quien- entrará en bancarrota. A no ser que la sociedad civil pueda transformar de un enérgico plumazo toda la superestructura de trampas financieras y dominio. De momento, los responsables del presente descalabro, mentira, desinformación e impunidad garantizadas, se irán tan panchos a sus particulares paraísos: que no a Guantánamo, con Bush y Cía.


LA VIRGEN DE LA PEÑA

La Crónica/Viernes 7-11-08
José Luis García Herrero

En una población de la España de tradiciones turbias se celebra un festejo medieval, popular y castizo amparado por el ayuntamiento de Tordesillas y espuria Norma de un Patronato. Una pública matanza declarada de interés turístico por la autoridad regional (competente, por supuesto: dijo el golpista). Fiesta ilegal que la Junta de Castilla y León (la de huertos solares, depuradoras, Ciudad del Golf, Picos, lobos, osos, arsénico...) legitimó en 1999 para poder celebrar (¡qué palabra!) cada 8 de septiembre el llamado Torneo del Toro de la Vega en honor de la Virgen de la Peña: patrona de Tordesillas. ¿Cómo? Alanceamiento y muerte alevosa de un toro por una turba a pie o a caballo. La Norma esa dice cosas. Una: ‘Si el toro por su valor resulte muerto, téngase Consejo por si conviniera declararle vencedor del torneo’. Otra: ‘Que nadie ose tratar mal al toro, ni vivo ni muerto, ni de palabra ni de obra’. Lo cierto es que la tropa de caballistas y peones, provistos de lanzas, no pararán hasta aniquilar al toro en un bárbaro festejo de destrucción de la vida, dejando al emblemático animal hecho despojo sanguinolento. Eso sí, respetando sus derechos, dice la lerda Norma. Al parecer, es un acto afín a la divinidad, típico, divertido. Pero como dijo Manuel Vicent: ‘España nunca será Europa hasta que no se acabe con la fiesta de los toros’. Y William Paley, teólogo británico del siglo XIX: ‘Es preciso ofrecer excusas por el dolor que ocasionamos a los animales no-humanos poniendo fin a sus vidas para nuestro placer’.¿Qué piensa de esto el ministro de Cultura del Psoe?
Coda. ¿Sabe el neopresidente del Imperio USA, Barack Obama, los millones de humanos muertos que tiene su Memoria Histórica?

Saturday, November 01, 2008

CADA "PALIO" QUE AGUANTE SU VELA

La Crónica/ Viernes 31-10-08
José Luis García Herrero

A veces la prensa reparte bellos ríos por donde nuestras vidas van a dar en la mar. Otras, son imágenes conniventes de mitrados, militares y civiles de antaño, de la cruz y la espada, cuando tercos fusiles y pistolas inconcretas por la noche suenan, y las cárceles y fosas llenan las casas de España de huérfanos, viudas de vivos y muertos, silencios de goma oscura y miedos de fina arena. Los relojes se pararon por un túnel de silencio, pero no la memoria recobrada después del tiempo sombrío. Evoco entre líneas a Federico García Lorca: se adivina, claro está. Y ahora a Pablo Neruda, quien en su Canto General a América invadida, habla por las bocas muertas, piensa en los de la cruz y espada y genocidio que se declaran patriotas, se condecoran y escriben la historia a su manera. Para ellos, para los que de sangre salpicaron la Patria, para el traidor que asciende sobre el crimen, para los que lo defienden, pide castigo. Aunque no lo diga, cuando pide castigo pide memoria histórica. No quiere que le den la mano empapada con sangre; no los quiere de embajadores ni en su casa tranquilos: quiere verlos juzgados.
En esta plaza, en España -como en Chile, como en Argentina, como en tantos lugares del mundo- también se pide castigo. Aunque ya sólo sea simbólico en medio de la habitual inanidad de un Psoe que durante sus largos años de gobiernos, nacionales y locales, nunca tuvo tiempo de elevar a los cielos una plegaria laica por compañeros asesinados. Incluso en este sitio, en este Bierzo, en esta Ponferrada con centenares de calaveras sobre olvidadizas y anchas espaldas. Para que al fin, en este patio revuelto de sedicentes académicos y políticos sin reciclar, cada "palio" aguante su vela.