Saturday, May 19, 2012

¡Cuidado, vencejos que estáis en España!


La Crónica de León/23-05-2012
José Luis García Herrero
Empiezo a estar asqueado de un país donde ser pobre y estar enfermo puede llevarte a ser más pobre y a estar más enfermo. Un país donde te comen vivo cuando aún no estás muerto; con un gobierno que está dispuesto a destrozar el sistema sanitario y aumentar las desigualdades sociales; con una casta política que no ha conseguido generar ese sentimiento del que decían estar seguros, la confianza. Al contrario, han conseguido aumentar la desconfianza y por eso crece y crece la prima de riesgo, que es como la “navaja de la verdad”. Un país de estafadores y trileros, donde ahora lo más sensato y conveniente para la salud de cada quisque es ser un poco ‘tonto, muerto, bastardo e invisible’ (J.J. Millás).
Empiezo a estar harto de ver cada día en la tele las jetas –algunas ya bronceadas- de los miembros del gobierno y de su presidente, metiéndonos miedo en el cuerpo con el coco de la crisis, recortando las pensiones, congelando sueldos, subiendo impuestos, destruyendo empleos, mientras sus ingresos continúan intactos. Cada vez estoy más convencido de que en este país sobran políticos, cargos para amigos y amiguetes en Ayuntamientos, Diputaciones y Autonomías derrochadoras. Ya lo dice el refrán: “A la sombra del favor crece la corrupción”. Como consuelo acuden a mi mente, saturada de dudas tenebrosas, los profundos versos de Antonio Machado: “Todo llega y todo pasa./ Nada es eterno: / ni gobierno/ que perdure, / ni mal que cien años dure. / Tras estos tiempos vendrán / otros tiempos y otros y otros,/ y lo mismo que nosotros/ otros se jorobarán”... Y es que todos los negocios y asuntos humanos los resuelve el tiempo, porque es la única fuerza para transformarlos.
Porque, como Cioran, me encuentro acosado por un insomnio casi metafísico y una melancolía sazonada con el tedio que suscita el espectáculo al que asisto, hoy prefiero que sean otros los se dediquen a escribir sobre la volatilidad de los mercados..., yo voy a apagar la tele, a no leer la prensa y a dedicarme a contemplar con placer la llegada al Bierzo de los vencejos: esas bellas esculturas del aire, vuelo y misterio. Mientras tanto que pase mayo de hambre y rosas, ¡mira que distintas cosas!


Monday, May 07, 2012

Fallo multiorgánico global


La Crónica de León/ 9-05-2012
José Luis García Herrero
Estaba con la prensa a cuestas, leyendo cosas que ponen los pelos de punta sobre la demolición del Estado, cuando me encontré con “Un sindiós” de Juan José Millás, un extracto sobre lo que está pasando en este País, y que reproduzco en parte: “Se pone precio a la sanidad para que continúe siendo gratuita y se expulsa de ella a determinados colectivos para que siga siendo universal. Se liquidan las leyes laborales para salvaguardar los derechos de los trabajadores y se penaliza al jubilado y al enfermo para proteger a los colectivos más vulnerables. En cuanto a la educación, ponemos las tasas universitarias por las nubes para defender la igualdad de oportunidades y estimulamos su privatización para que continúe siendo pública. No es todo, ya que al objeto de mantener el orden público amnistiamos a los delincuentes grandes, ofrecemos salidas fiscales a los defraudadores ambiciosos y metemos cuatro años en la cárcel al que rompa una farola”. Más claro no puede estar. ¡Qué más se puede pedir, qué menos!
También leo que los socialistas franceses se han llevado el gato al agua en el país vecino. Por fin, después de 17 años, Francia vuelve a ser socialista. ¡Una buena noticia! Pero de pronto me golpea la indigerible y siniestra entrada en el Parlamento democrático griego de una formación neonazi. Y recuerdo los versos de Alberti: “Hace falta estar ciegos, tener como metidas en los ojos raspaduras de vidrio, cal viva, arena hirviendo”.
En medio de todo esto una foto me impacta. Dos personas de una asociación protectora de animales contemplan el cadáver de un perro ahorcado al pie de un árbol. No es el primero. Es habitual que en muchas comunidades los  cazadores y dueños de galgos al terminar la veda o perder aptitudes los manden “a bailar”; o sea, “los dejan apoyados en sus patas traseras para prolongar su agonía”. Cada año unos 20.000 perros de caza y carreras son sacrificados de esa forma, dice la Asociación. Indignante.
A mi alrededor el mundo se desmorona: crisis de valores, política económica depredadora, terrorismo de guerra preventiva, hambruna planetaria, enfermedades, están matando a la mitad de la Humanidad... Sin duda un fallo multiorgánico global.