Sunday, August 26, 2007

EL EDÉN METROPOLITANO

El Mundo/ La Crónica de León/ viernes 24-08-2007
José Luis García Herrero
El edén metropolitano

Es que no se habla de otra cosa. La gente no cabe en sí de tanto gozo, escorrozo y eutrapelia. «Tras d’el non veñen abades nin cregos; mais ven a fartura y-a luz y-o progreso»: dijo Curros. Por esto están todos tan alegres como pajarillos, desde los en el buen sentido de la palabra buenos, hasta los «lechuzos y rufianes, fulleros y truhanes, caciques y tahúres y logreros»: ahora, Machado. Con la jubilosa aparición del esperado las golondrinas volverán del balcón -del Ayuntamiento- sus nidos a colgar, y también las sucias plazas duras de granito ardiente o helado volverán a ser «verdes jardinillos, claras plazoletas, donde el agua sueña, donde el agua muda, resbala en la piedra»: Machado, claro. Además, gracias al poderoso hálito de ese hijo putativo de todas las fuerzas vivas, estamentos y pensamientos, acabará el ‘graffiti’, el abandono y expolio del patrimonio artístico. La doña esa, que anda de una consejería a otra como Silvia por su casa, se limitará a las cucarachas caseras y dejará de echar veneno a porrillo por esos campos de Dios, para que sean los científicos quienes pongan a los listos topillos y topillas en su cielo y a los consejeros y consejeras en el suyo. Por inducción del imponderable, descenderán a nivel europeo los índices de siniestralidad laboral y circulación. Llegará el Ave cual pájaro despistado: mejor que ande más o menos que no corriendo como loco para ir de aquí a, por ejemplo, León. Bajará en términos relativos el precio de la vivienda, porque se harán 34.000 nuevos cobijos públicos a precio tasado, para que jóvenes de los tres sexos tengan su casita-nido tan cerca del cielo que parece construida dentro de él. Los padres se librarán por fin de sus hijos de más de treinta años, y enseguida -nueve meses no son nada- la débil tasa de natalidad subirá en todo el edén metropolitano de 11‰ hasta 25‰, lloviendo a millares el maná de 2.500 euros que los tiernos retoños traerán debajo del brazo en lugar de un pan. El pequeño comercio unido jamás será vencido por la gran superficie camuflada de rosa. Camino seguirá haciendo su camino dejando en paz al Casco Antiguo, libre del agónico Puente de las Estrellas. En el nuevo edificio burocrático de La Rosaleda tres poderes autonómicos, Junta, Ayuntamiento y Consejo, como buenos conniventes se repartirán competencias, sueldos y alegrías. Incluso la Ponferradina pasará a 2ª, tal vez 1ª División.
Todo eso y más, porque el 14 de agosto ha llegado, bendecido por la Junta, el maravilloso Plan General de Ordenación Urbana, alias ‘Pgeou’. El cual, además de más licencias, hormigón, ladrillo, especulación y más madera, puede prometer y promete una «ciudad equilibrada, racional, peculiar» -Alcalde dixit-. Por tanto, en ‘Ponferbella and Pongesur’ vuelve a amanecer, los pajarillos cantan y las seis nubes del TSJ se levantan. ¡Todo para el pueblo: Aleluya!

¿PASA ALGO?

El Mundo/La Crónica de León/ viernes 17-08-2007
José Luis García Herrero
¿Pasa algo?

De la «diabólica alianza de constructores y políticos corruptos» trata una Carta al Director de ‘El País’. Se refiere a la devastación de la costa murciana por el urbanismo salvaje. Su firmante no se explica por qué el Tribunal Constitucional lleva seis años sin resolver el caso de desprotección de una parte del ‘Parque Cabo Puntas de Calnegre’ para construir una macro urbanización. Entretanto, el promotor -que es el PP- sigue adelante sin esperar el fallo del TC. «Justicia demorada, justicia denegada»: finaliza carta y refrán.
Lo cual que hace años, con epígrafe «Y no pasa nada», escribí sobre los cada vez más frecuentes, ya por entonces, desaguisados urbanísticos. Con la diferencia que la sociedad civil, organizada en asociaciones de vecinos, armaba un follón de no te menees: algo es algo. Ahora el despiste es lo habitual, aunque las infracciones, leyes y sanciones sean semejantes. La legislación urbanística de los años 1976, 78, 92, 98, y la por estrenar de 2007, permiten controlar la actividad urbanística y definirla en sus límites, ya que toda infracción supone sanción administrativa o penal, tanto para responsables directos como facultativos de tutela. Se pretende así que la connivencia de políticos y promotores privados no haga de su capa un sayo de ocultos intereses. Sin embargo, contra espíritu y letra de la ley se hace y deshace, y no pasa nada. Porque gracias al arte de birlibirloque de muchos sumos pontífices municipales y autonómicos lo ilegal se transforma en legal, aunque siga siendo ilegal, se mire como se mire.
Por aquí mismo andan a su aire cansino seis sólidas sentencias judiciales del TSJ sobre La Rosaleda, Calleja del Río y Entorno del Castillo. Pero nada altera la paz de las iridiscentes fuentes, la cuaresmal luz de las farolas, la selva de chirimbolos y artefactos horteras, el éxtasis de una ciudad alegre y confiada, enredada en la ambigüedad de una gestión pública y privada al alimón que ha logrado el beneficio de la impunidad, la adhesión inquebrantable de gran parte de la población y el tontucio empeño de una oposición empeñada en hacerse polvo en las elecciones de anteayer y de pasado mañana.
Raúl del Pozo cuenta que una vez vino un arquitecto de esos que embellecen las ciudades italianas y dijo al ver las urbanizaciones españolas: «Las ciudades están gobernadas por criminales»: en traducción correcta quería decir ladrones, precisa Raúl. Porque el problema y solución no es que falten transferencias diferenciales, históricas, lingüísticas…la caraba; sino que sobra autonomía: «Capacidad de un estado de gobernarse por sus propias leyes», dice el diccionario. Se multiplican leyes, reglamentos, estructuras burocráticas, himnos, banderas, sueldos de libre cuantía…e incompetencias, pues haberlas haylas: como las brujas de Salem y las meigas galegas. Pase lo que pase.

PUESTA EN VALOR

El Mundo/ La Crónica de León/ viernes 10-08-2007
José Luis García Herrero
Puesta en valor


«La hoguera tiene que sé yo / que sólo tiene la hoguera»: cantaba en 1981 ‘La Mandrágora’ de Krahe, Sabina y Pérez. Se refería Javier Krahe a las ejecuciones en las hogueras de la Santa Inquisición, creada por los Reyes Católicos en 1478 para churruscar herejes. Ahora, disimulando, se llama ‘Congregación para la Doctrina de la Fe’: de la cual fue prefecto el cardenal Ratzinger hasta abril 2005, cuando por arte y magia vaticana se transformó en Pontífice Benedicto XVI. Dicho esto fuera de contexto, es cierto que la hoguera tiene algo que la hace atractiva. Lo mismo sirve para la Inquisición, fiestas del santo y santa de turno o para la pertinaz hoguera nacional que calcina fauna y flora. Por si fuera poca tanta desolación, anda por ahí el ex presidente Aznar, asesor del emperador de la comunicación universal, Rupert Murdoch, anunciando a los cuatro vientos del mundo global su personal ‘Apocalipsis now’: España se rompe, se desarticula, se desintegra, se hace trizas, se disuelve el Estado por culpa del maestro Zapatero. El País pasa de eso, es verano y España, de momento, es una fiesta patronal con olor carpetovetónico o medieval. Aunque en las calles aparezcan esos «perros turbios, huérfanos, reservados» -dice Alberti a Niebla, su perra- que arrastran en sus «tímidos pasos desorientados» todo el terror de su brutal abandono.
Por este Bierzo diferencial vuelve Carracedelo con ‘El ajedrez viviente’, semejante al descrito por Edgar Rice Burroughs en sus fantásticos episodios sobre el planeta Marte: uno de los cuales se titula ‘El ajedrez vivo de Marte’. Ponferrada amenaza con las fiestas de La Encina, que a lo peor seguirán siendo largas y ruidosas: porque sin ruido no hay festejo que valga un pimiento. Nuestro gobierno municipal y asesores múltiples, por si acaso se rompe España, está empeñado en la puesta en valor del Castillo -una pizca templario- y también de lo poco que queda del Casco Antiguo detrás de Las Edades y su Camino de Estrellas un poco lacios. No está claro, aunque se sospecha, que la tal puesta en valor no se remite a la teoría científica valor-trabajo de Marx, sino a la teoría valor-mercado de la economía política neoliberal; ya que a fin de cuentas -las de resultados, claro está- todo lo que se cuece en el Ayuntamiento huele más a mercado que a ciencia: se mire como se mire. Porque si de verdad quieren hacer la prometida revolución cultural -no para turistas despistados- póngase en valor la ciudad entera, sus barrios, pueblos y alfoz; póngase coto a vándalos, pintadas endémicas, botellones, ruido ambiental y motos, maltrato de mobiliario urbano, jardines descuidados, inmundicia fluvial, urbanismo desmedido…
A propósito, salvo en Plaza Lazúrtegui, y sólo a ciertas horas: ¿Dónde está la policía municipal? ¿Para qué las estrambóticas y peligrosas pantallas televisivas premamporro?

Sunday, August 05, 2007

PUEDEN, LUEGO EXISTEN

El Mundo/La Crónica de León/Viernes, 3-08-2007
José Luis García Herrero
Pueden, luego existen

Todo votante, despistado o alérgico a la urna democrática sabe lo ingrato que es el papel de la clase política, el sacrificio del vocacional servicio a la patria: sea grande, mediana o chica. También que muchos serán los llamados y pocos los elegidos: dijo no recuerdo quién. Esto explica la feroz pugna por formar parte de los elegidos, ya que el truco electoral funciona igual que el mercado libre, dependiendo de la dubitable ley de la oferta y demanda -Marx descansa cansado de recorrer Europa-. Lo anterior y la eventualidad del empleo, además de ansiedad y estrés, lleva a la neurosis del poder analizada por Piero Rocchini; y al nefasto exceso de autoestima estudiado por Rojas Marcos. Vamos, que todo es amenaza, inquietud y zancadilla en esa viña y vendimia del político profesional.
Aún más, según una encuesta del BBVA: “Retrato social de los españoles”, los políticos y la Iglesia Católica son los menos valorados: 3,4 y 4,4 sobre 10. Al parecer, los políticos y esa Institución inspiran poca confianza a la sociedad española: medio católica, medio no se sabe. Es el espejo oscuro de la clase política, que conlleva poder, posición social, pedigrí de raza demócrata de toda la vida en un estado de derecho, donde a veces el fin justifica los medios: antinomia Maquiavelo y Montequieu. A pesar de lo sabido y por conocer, el estatus teleológico de oposición obtiene mejores porcentajes: cerca del 23% de la población se define izquierda; 7% derecha; 18% y 52% ni fu ni fa. Sin embargo, los que tienen sartén y mango pueden prometer, y como lo prometido es deuda, pueden liarse la manta a la cabeza en cada movida electoral y crear una nueva tabla salarial a la carta. Como para muestra vale un botín -perdón un botón- ahí está el asunto del sueldo de diputados, alcaldes, concejales…Se ven obligados a cobrar lo que cobran, más dietas, asistencias y otros momios, no por ambición desmedida, qué va, es debido al arrítmico, arriesgado y eventual rol: mal interpretado por los que hablan de asalto y saqueo a las arcas municipales.
Veamos. Aparte de los expertos funcionarios jurídicos, técnicos y cientos de profesionales municipales: ¿Es necesario diez dedicaciones exclusivas y 4 asesores personales del alcalde de Ponferrada? La dedicación exclusiva del portavoz de la oposición dentro de una ordenada concurrencia de criterios: ¿Es acaso para oponerse más y mejor y pedir la voladura controlada de Pongesur? El alcalde, el que más cobra: ¿son 65.000 euros al año, un sueldo mayor que el de León? El que menos: ¿unos 42.000? El portavoz de la oposición: ¿unos 48.000? Como lo registrado por los medios puede no ser exacto, esperamos de pie o sentados que el Ayuntamiento, en línea con la revolución cultural prometida, publique la nómina del personal político. Para que la juventud elija la carrera más acorde con la Patria y currículum vitae.