Sunday, December 17, 2006

MEMENTOS ESTELARES

El Mundo/La Crónica de León/Viernes, 15-12-2006

José Luis García Herrero

Mementos estelares

Parece mentira, pero haylos: me refiero al epígrafe y a diciembre. Porque el 10 de diciembre es el Día de los Derechos Humanos, que tiene su origen en el año 1950, cuando la Asamblea General de Naciones Unidas invita a todos los Estados a conmemorar la Declaración Universal de Derechos Humanos: fuente inspiradora para asegurar progresivamente la enseñanza y la educación, respeto a los derechos y libertades en el mundo. Pues ‘todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición’: eso dice la Declaración.
También este 8 de diciembre la Asamblea General ONU ha conmemorado el 60 aniversario del intergubernamental UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia). Creado en 1946, organismo permanente de ONU en 1953, Premio Nobel de la Paz en 1965, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2006, la misión de UNICEF se basa en la Declaración Universal de 1959 y en la Convención sobre Derechos del Niño de 1989. En un mundo de ricos donde más de 10 millones de menores de cinco años mueren anualmente por enfermedades y desnutrición, la tarea de UNICEF ha logrado salvar millones de vidas, facilitar el acceso a la educación, salud, agua potable, saneamiento, maternidad sin riesgo, comunicación y desarrollo social de la infancia afectada por guerras, conflictos civiles y desastres naturales…
Pues mira por donde este mes de aniversarios y respeto humano, resulta que el mismísimo día 10 va y se muere en paz y gracia de Dios Augusto José Ramón Pinochet Ugarte: más conocido por Pinochet el exterminador de derechos humanos. Y encima el implacable dictador se va de este mundo como fugitivo de la justicia internacional, bajo arresto domiciliario, con órdenes cursadas por varios tribunales a INTERPOL y sin ser sometido a juicio justo por las decenas de miles de crímenes, torturas y latrocinios durante sus 17 años de dictadura: desde el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 a 1990. Otra más de las ‘fases negras y represivas de los pueblos hispánicos’: califica el abogado Juan Garcés. Incluidos los 40 años de lo mismo en España, un suponer.
Puestos a señalar genocidas sin castigo, es más reconocidos demócratas, sabemos que la lista de violadores de Declaraciones Universales de Derechos y de la labor de UNICEF es interminable. Que las consecuencias de tanta violencia siempre caen sobre los más pobres, los ‘condenados de la tierra’. Como hace poco escuché: ‘La serpiente siempre muerde al que va descalzo’. Ellos, con la marca ‘made in usa’ de demócratas, morirán bajo palios de incienso y espadón, tan felices y con la faltriquera repleta.

Sunday, December 10, 2006

COSAS DE AYER Y DE HOY

El Mundo/La Crónica de León/ Viernes, 8-12-2006
José Luis García Herrero
Cosas de ayer y de hoy

Ayer, o sea mayo 2000, quizá por los nocivos efectos de las Elecciones Generales de 12 de marzo, tuvo lugar una rara pulsión mediática: 155 militantes de la galaxia Psoe leonesa -López Trigal primer firmante- escriben a Rodríguez Zapatero pidiendo -mira por dónde- su dimisión. Alvarez de Paz, con epístola moral cual Séneca, escribe a Jaime González anotando cosas. Se da por aludida Charo Velasco y escribe contradiciéndole. El cual responde con íes y puntos. Almunia, desde Madrid, escribe carta abierta a presuntos votantes y posdata para abstencionistas, indiferentes o sólo hartos. Jordi Sevilla, por entonces sólo diputado, con la sapiencia que da el escaño, edita esta máxima: «Caminar en dirección contraria a la de la mayoría es en democracia la mejor manera de no gobernar nunca». Felipe González, desde algún Olimpo, remacha: «Para recuperar el centro político el Psoe tiene que hacer lo contrario de lo que ha hecho en las últimas elecciones». De Javier Solana -mister Pest- nada se supo: acaso ocupado en algún bombardeo, humanitario por supuesto, de algún país predemocrático. En esas fechas aparece una epidemia de oferentes a Secretaría General Pesoe y, de paso, a Presidencia del Gobierno: De Granada, Purullena. De Ciudad Real, Castellar. De Barcelona y Madrid, variados postulantes a liderar el partido: aquel de Pablo Iglesias. Abnegados y aguerridos se proponen, aunque no disponen, desde la solución soy yo, cambio del cambio, nueva vía, tercera vía, socialdemocracia, neosocialismo, hasta socialiberalismo a lo Blair, cosas así. Sin precisar qué no harían que hace la derecha secular. Ni que revuelo socializante, solidario y público sí harían que no ha hecho nunca -Dios la libre- la tal y sus tentáculos clientelares.
Después del agobio aznarista del 2000 y pico y su guerra de Irak, llega el ‘lampedusista’ 2004 con el casi dimisionario de Presidente de Gobierno, teóricamente de izquierda. Pero dado que el apañado centrismo político es punto de referencia pero no de posición, sigue sin estar claro en qué espacio del espectro político están unos y otros. Pues como explicara Bobbio toda alternativa -que no alternancia- sólo puede ser de derechas o de izquierdas, aunque por táctica y estrategia centradas. Así estamos y seguimos en este 2006, cuando faltan pocos telediarios y guerras de videos para las justas municipales y autonómicas, oscuro presagio de las generales. Entretanto, la más que derecha, impasible el ademán y fundamentalista, sigue erre que erre anotando apocalipsis sociales en su bitácora de ruta. Y el personal de una izquierda en cuarto menguante en la sala de espera a ver en qué queda todo este trajín de vana palabrería, sustos y tú más que yo: sólo cuando se refiere a cosas feas pero muy rentables. A propósito: mañana 9 es otro ‘Día Internacional Contra la Corrupción’…urbanística?

Sunday, December 03, 2006

SAN FRANCISCO Y SAN MARTÍN

El Mundo/La Crónica de León/1-12-2006

San Francisco y San Martín

José Luis Garcia Herrero

Por prescripción facultativa hay que pasar -sólo un día- del perverso urbanismo local y sus efectos colaterales. No de la matanza de animales en esta España de seudoinvestigación, desarrollo e innovación. Ya que una vez más, diga lo que diga la Directiva Europea, Real Decreto, Ley de Castilla y León o la Declaración Universal de Derechos del Animal, sigue el casposo espectáculo público de matanza, jarana y degustación del cerdo. Con un gancho clavado en la barbada, lo típical es arrastrar el consciente gocho pataleante hasta el banco, amarrarle, amordazarle el hocico, meterle el cuchillo; y después que bombee su sangre, abrasar, pelar y desguazar a un animal que no es marrano ni puerco ni cochino. Qué mejor cultura de rancias esencias patrias que esa castiza costumbre de una matanza con orujo, pastas, vino y cuchipanda para impulsar el turismo interior y dar marcha (¿atrás?) al pueblo: dicen personajes a derecha e izquierda, ayuntamientos, diputaciones, cajas de ahorro, juntas vecinales y pías asociaciones. Bendecido por sacristías en las fiestas del patrón, lo mismo da cerdo sacrificado que toro enmaromado, toro de fuego, toro alanceado o lanzamiento de cabra desde el campanario.
Pues la juerga populachera en los hispánicos pueblos consiste en celebrar la fiesta con el despiadado holocausto de torturar y matar animales: diversiones muy aplaudidas en las nueve provincias de Castilla y León y otras castizas comunidades: algunas sancionadas por ese tipismo secular. En los festejos de la Virgen del Carmen en Matabuena -Segovia- un grupo de bárbaros emborrachó y golpeó hasta la muerte a una burra –un peludo animal de orejas grandes próximo a desaparecer- causando graves lesiones a otra preñada. Gallos, patos, cabras, cerdos, burros, toros, vaquillas…mueren decapitados, despeñados, acuchillados, asaeteados, alanceados, embolados, martirizados en centenares de sacras celebraciones patronales ante el silencio cómplice de presidentes, alcaldes y ediles variopintos de nuestro incivil país. Perros despedazados en peleas organizadas, ahorcados o apaleados después de servir fielmente a sus desalmados amos. Sin olvidar la secuela de muerte y destrucción por el habitual furtivismo ni la deportiva caza de especies protegidas o no: según parece hasta por el propio Rey de España. Ni la sumamente reaccionaria tauromaquia, pues no hay progreso que valga en un espectáculo donde se menosprecia el dolor animal, donde se va a ver y aprender a matar.
No estaría de más que la Conferencia Episcopal, o sea, los curas cruzados que meten sus eclesiásticas narices en todo, venga o no a cuento, condenaran el maltrato a los hermanos animales, en lugar de llamar a la desobediencia civil y patrocinar truculentos festejos repartidos por este país de advocaciones y zarandajas diversas: incluidas las suyas.