Sunday, July 25, 2010

¡HASTA NUNCA, SAN FERMÍN!

La Crónica de León/ 20-07-2010
José Luis García Herrero

Igual que Borges, acusado por un chisgarabís de haberse plagiado a sí mismo, repito hoy lo que hace años escribí “pensando en ti, pensando en ti, como ahora pienso”(Goytisolo), sólo que ahora hablo no de “Palabras para Julia”, sino de Pamplona (en euskera, Iruñea; en municipal, Iruña). Esa bella ciudad de Navarra de los Fueros; del Teatro Gayarre; del Palacio y Auditorio de Congresos; exposiciones y ferias; del Festival de Cine Documental; del Certamen promocional de jóvenes artistas navarros; de tres grandes universidades; de la gran banda de música pamplonesa; de la Orquesta Sinfónica de Navarra; de los Conservatorios Profesionales y Superiores Pablo Sarasate... Y para no perder más el hilo, también de los San Fermines: una fiesta donde para honrar a un tal San Fermín una tropa de turbios ciudadanos trotan delante, en medio o detrás de despavoridos toros, por supuesto ibéricos y bravos, hasta el llamado encierro: antecámara de un escenario donde los hermosos animales serán bárbaramente torturados y rematados para diversión de un público que se lo pasa bomba viendo el cruel espectáculo. Después, al terminar los festejos, la ciudad queda apestosa de detritus, destrozos y basuras, meadas y vomitonas, conjunción de la patronal juerga de borracheras, sangre y dinero, bullanga y bebercio. Fiesta repetida año tras año con el patrocinio de autoridades del Estado constitucional, presuntamente aconfesional o laico -qué más da- y la complicidad de los que llamándose progresistas ignoran la ‘Declaración Universal de los Derechos del Animal’, aprobada por ONU y UNESCO en 1978. No está de más recordar algunos de esos vulnerados derechos: «Todo animal tiene derecho al respeto…No será sometido a malos tratos ni actos de crueldad…Debe ser nutrido, instalado y transportado sin que resulte para él motivo de ansiedad o dolor…Todo espectáculo para esparcimiento del humano que implique muerte del animal es biocidio, un crimen contra la vida…Las escenas de violencia en las que los animales son víctimas deben ser prohibidas…Los derechos del animal deben estar protegidos y defendidos por la Ley, como lo son los Derechos del Hombre». Por eso hay que seguir hablando de los 2.000 espectáculos en las fiestas de España, donde miles de animales que sienten y sufren son maltratados y sacrificados al son de campantes pasodobles como pompa fúnebre. Un infame negocio que mueve miles de millones de euros cada año.
Y aunque no venga a cuento, ya somos campeones del mundo. Eso sí, en fútbol.

EDUCACIÓN A LA CARTA

La Crónica de León/6-07-2010
José Luis García Herrero

Desde la progresista Ley Moyano de 1857, o sea hace unos 150 años, el sistema educativo español está en constante reforma desde la base de la enseñanza a la cumbre del conocimiento. Unas veces lo llaman LODE, otras veces LOGSE, LOPEG, LOCE..., la próxima quizá LOE; el caso es que la cosa esa de la educación cambie sin cesar. Vamos, como dije el otro día en esta misma página, un permanente gatopardismo educativo, porque a pesar de los ordenadores, Google, Internet y la madre que los parió, los niños ¡angelitos! siguen sin saber bien las cuatro reglas básicas de Aritmética; nada digamos de Bruño, aquel de la Geometría, mucho menos de los clásicos dictados de Miranda Podadera. Ahora, por si faltase algo para este barullo académico, llega a hurtadillas el Plan Bolonia, sus grados de master, créditos troncales y otros trucos, deshaciendo sin explicación licenciaturas y doctorados históricos. Imposición implacable, que está afectando a la comunidad universitaria española, poniendo patas arriba lo que antes estaba patas abajo, pues no se han logrado cuestiones básicas como claridad, estabilidad y financiación adecuadas.
Si leemos la prensa y otras informaciones, comprobamos que asistimos a la que no será la última edición de una reforma constante de la educación en España, que acaso se complete con el anteproyecto de otra Ley Orgánica de Educación que prepara el Ministerio de la cosa, como siempre tratando de vender al personal que cada cambio persigue “una educación de calidad para todos y entre todos”. Lo cual deja en entredicho que a pesar de haber tenido lugar debates de todo tipo sobre el tema, intervenciones de los sindicatos, asociaciones profesionales de padres y madres, las aportaciones no han tenido mucho peso, excepto las advertencias de la Iglesia que pugna por no perder comba en el diseño de la escuela, especialmente sobre la enseñanza de la religión, por supuesto Católica. Unos y otros, por más o por menos, olvidan que la educación a todos los niveles puede y debe ser integradora, no discriminadora ni jerarquizadora, como actualmente. Si consultamos fuentes de Internet vemos que el 29% de la población de la UE, entre 18 y 24 años (de 25 países), no ha completado la educación secundaria, tampoco ningún tipo de formación. Tan elevada tasa de abandono escolar representa una carencia educativa que se trasladará a las generaciones siguientes. Estos datos no son un buen augurio para la socialización democrática del conocimiento, sino todo lo contrario.