Sunday, October 07, 2007

A LA CHITA CALLANDO

El Mundo/La Crónica de León/ viernes, 5-10-2007
José Luis García Herrero
A la chita callando

Este planeta nuestro -que Boulding se empeñó en llamar Navío Espacial Tierra (NET)- se cuartea, se rompe, se quema, se seca, se ahoga ante la inania casi general. ¡Que le vamos a hacer! Entretanto, este lugar central del Bierzo sigue erre que erre con la treta urbanística como pretexto. Para eso está el Plan General de Ordenación Urbana de Ponferrada (PGOU) incluyendo el Plan Especial del Casco Antiguo (PECA): operación de alto riesgo estético bautizada Área de Rehabilitación Integral (ARI). Sin olvidar a Pongesur (API): espurio Agente de la Propiedad Inmobiliaria, e instrumento del Supremo Regidor para obtener dinero de la nada gracias a la conversión de suelo rústico en urbanizable puesto a disposición. Lo cual resulta muy rentable, a pesar de que las licencias y venta de pisos disminuyen; que la burbuja se desinfla antes de lo previsto; que trepan los tipos de interés haciendo peligrar el consumo de familias entrampadas de por vida; y que los expertos demuestran que incrementar suelo urbano ‘ad hoc’ no produce abaratamiento de vivienda. Al contrario, si no responde a una situación real de crecimiento favorece la especulación, ya que suele ser un activo financiero de una minoría que fija ‘manu militari’ los precios a medio y largo plazo. Otra cosa sería que el suelo fuera puesto en el mercado como valor de uso y no de cambio, sin enajenar patrimonio público: única forma de abaratar el precio de la vivienda. Sólo el afán de hacer caja explica la elevada creación de suelo urbanizable en el PGOU para 34.000 nuevas viviendas de gestión privada. Lo cual, según la teoría especulativa permite cobijar a unos 70.000 ciudadanos, que sumados a los 67.000 actuales equivale a toda la población del Bierzo, incluidos emigrantes. ¡Buen negocio: vive Dios! Pese a la amenaza de recesión económica que anda por ahí a la chita callando.
Por ejemplo. La tasa de natalidad sigue sin recuperarse: más defunciones que nacimientos, envejecimiento y pérdida de población. La nueva gran superficie comercial es más arbusto espinoso que rosal para el comercio tradicional: pues a ver como se las arregla por más cebras que saque de la manga. La antes pública Endesa, impulso y motor para el desarrollo del Bierzo, a punto de ser troceada opa en ristre para beneficio de los tiburones financieros que la compran desde fuera y de los que la venden desde dentro.
Por todo esto y más en el tintero, como ha dicho en una entrevista Caballero Bonald: «para estar bastante cabreado basta leer las noticias del día; además de ver la cada vez mayor tropa de majaderos, fantoches y tentetiesos». Lo cual así al pronto me recuerda haber visto en alguna parte la famosa ecuación de Klitgaard, cuando resuelve que la corrupción es directamente proporcional al monopolio de la cosa, la discrecionalidad de la decisión y la irresponsabilidad del decisorio. Tal cual.

EDUCACIÓN:¿PARA QUÉ?

El Mundo/ La Crónica de León/ viernes, 28-09-2007
José Luis García Herrero
Educación: ¿Para qué?

Dándole vueltas al rechazo de algunas gentes a la asignatura Educación para la Ciudadanía, advierto que la sociología registra los valores y fines del fenómeno educativo tratado por la antigüedad clásica, la visión medieval, el Renacimiento y el avance de la Ilustración. Las reflexiones sobre educación ya figuran en los escritos de Sócrates, Platón, Aristóteles, Séneca…destacando su importancia para la sociedad y el Estado. El auge del cristianismo cambia contenidos y objetivos subordinando la razón a la fe, pese a los matices de Tomás de Aquino y la propia Escolástica. Pero los estudios de Locke, Kant, Rosseau, Comte, Habermas y Escuela de Frankfurt transforman una educación subordinada en pedagogía crítica, de forma que pueda tomar iniciativa frente a la injusticia, la discriminación social, la violencia, haciendo camino para el andar del ciudadano, las libertades, los derechos humanos y la razón: valores máximos de la Ilustración. Entre todos los tratadistas destaca Jean-Jacques Rousseau por su originalidad y empeño para educar al ser humano (no tan perverso como a primera vista parece) en las ideas que poco a poco intentan, y en gran parte logran, transformar la sociedad occidental. Ideas presentes en “Emilio o de la Educación” y en el “Contrato Social”. (El que pretende cambiar Sarkozy). Entonces, en 1762, el propósito de Rousseau era formar un ser humano libre para una nueva sociedad en la que «no será ni magistrado, ni soldado, ni sacerdote, pues antes que nada será ciudadano». Pero el pensamiento naturalista de Jean-Jacques tal vez aún no sabía con quién se la estaba jugando: el primer y completo tratado sobre educación en el mundo occidental, el “Emilio”, fue prohibido y quemado en Paris y Ginebra. Hoy, quemar lo que se dice quemar: de momento, no. Pero a pesar de que Educación para la Ciudadanía es asignatura obligatoria por Ley aprobada en el Parlamento, ciertas asociaciones religiosas, civiles y políticas claman por la rebelión de padres y centros educativos, desobediencia civil, objeción de conciencia. Porque esa educación, afirman, en lugar de enseñar, domestica. Incluso la Presidenta de la Comunidad de Madrid dice que tomará medidas contra la asignatura.
Comienza el curso escolar. La Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales monta en Galicia, y ahora en León apadrinado por la Fundación Sierra Pambley, exposiciones sobre las Misiones Pedagógicas: aquel proyecto educativo creado por la II República Española en 1931, que inspirado en el espíritu cívico, liberal y laico de la Institución Libre de Enseñanza llevó hasta 1936 el teatro, el cine, los libros, la cultura general a miles de campesinos de los pueblos y aldeas de España.
Educación, ¿para qué? Para defender la enseñanza pública y educar en la ciudadanía. Como el modernismo del siglo XVIII. Como ahora mismo.