Tuesday, November 20, 2012


MELANCOLÍAS

Se derrama la noche de silencio
en la extraña agonía de la vida que pasa.

Anochece.

Un tañido lejano de campanas
quiebra la voz y el viento en la tensa espesura.

Huyen los pájaros.

Tiemblan las horas muertas del olvido,
inmóviles y ciegas, violentos claroscuros.

Cae el tiempo.

Agoniza la luz estremecida
entre rojos, lejanos, desconocidos pánicos.

Oigo su grito.


                                      José Luis García Herrero ,del libro Agenda de los Signos,
                                                                                                 Ediciones Hontanar 2010



Sunday, October 21, 2012

HAIKU



Caen, gota a gota,
el flujo de los árboles,
hojas y sombras.

Palabras contenidas, José Luis García Herrero

Thursday, October 04, 2012

POEMAS EN PROSA



EN NINGÚN LUGAR © Amparo Carballo Blanco



(A José luis García Herrero, In memoriam)

• DONDE TODO es silencio sobran las palabras. Donde todo es oscuridad sobra la sombra de la noche más clara. No hay pájaros que vuelen sobre un cielo de papel, ni tampoco nieve en la cumbre de la desolación. ¡Y qué desolación, tan lejos de la cumbre!

• EL MAR Y TÚ sois imágenes impresas en un papel. El mar ya no existe. Se disolvió contigo en las olas de la noche, desde donde te escucho y escribo.

• EL RECUERDO es tan poco que es nada: sólo cenizas olvidadas.

• YA NO ERES, pero estás. Te veo sin verte, porque estás y te has ido. Te oigo como oigo el estruendo del mar que no existe si no es en la memoria.

• FATIGADO de haber y no haber vivido tanto, te marchaste en tres suspiros. Llegué tarde. Te llevaste mi nombre, mi rostro, mi voz. Me dejaste desolada y sola, huérfana para siempre de tus manos.

• REGRESÉ AL MAR sin ti, y no había gaviotas rompiendo el aire. Ni el mar se hizo poema dentro de una caracola sonora. Ni el poema se disfrazó de ola, ni la ola se vistió de fino encaje. No he podido encontrar rosas azules, sino sombras azules bajo mis ojos, y un silencio de cristal sin aroma que grita que sobran las palabras.

• SÓLO UNA PALABRA dibujada en el centro de la página. Sólo una en tan ancho campo. Todo lo demás infinito recuerdo de no sé qué. Tenías razón: la soledad era esto.

• CONTEMPLO LA VIDA que me inunda con sus aguas oscuras y me arroja a la playa como una caracola vacía.

• DE LA MITAD de tu vida nada supe. De la otra mitad conozco lo que sentí y me hiciste ver. Del final, compartidas imágenes del mar robadas al tiempo, y tu voz preguntándote: sé que viví, pero no me acuerdo cómo llegué hasta aquí.

• TENGO MIEDO, me dijiste. Miedo del cuándo, dónde, cómo… Miedo del abrazo del fuego que todo lo consume.

• AHORA YA SABES cómo. Sé que no te queda nada por saber. Me lo dice tu callada palidez.

• MIS MANOS tocan una rosa marchita. Me hace daño en el alma. Tiene la palidez de tu ausencia y todo el aroma de la despedida.

• AHORA QUE ESTÁS en ningún lugar el vacío ocupa mis manos, y en tu sillón se sienta la soledad. Los papeles sobre la mesa, las palabras aprendidas, la memoria tan inútil… Todo son imágenes congeladas en el espejo donde estuviste, y nada es normal ni sencillo. Ahora no sé cómo recomponerme: se descolocó el puzzle y me faltan piezas, compañero.



Saturday, September 29, 2012

...Ahora quiero vivir.
Ángel González
No sé yo,
Ángel González, si acaso
merece la pena sobrevivir
entre ayes,
nostalgias y decadencias,
un rato más.

No sé yo
si es mejor o peor no estar que estar,
vivir sin vivir ensimismado
en cámara oscura,
y jugar con trampa y cartón
a nada por aquí, nada por allá.

José Luis García Herrero, Agenda de los Signos 

Thursday, September 20, 2012

A SALVO DEL OLVIDO

Ayer, 19-09-2012, hizo dos meses que falleció el escritor y sociólogo José Luis García Herrero. En nuestro recuerdo está a salvo del olvido.

 

Tuesday, September 11, 2012

Sin saber si aún es pronto o demasido tarde

Título: La agenda de los signos/ Autor: José Luis García Herrero/ Poesía Hontanar, 2010/ nº de páginas:102/ ISBN:978-84-92676-17-0/ PVP: 15€

Cuando me propongo presentar el nuevo libro de José Luis García Herrero, Agenda de los signos, me viene a la memoria la lectura que hice en su día de sus dos libros anteriores Yotuel. El contorno del aire (2006) y Palabras contenidas (2008), sencillamente porque en toda su poesía se capta una unidad esencial, cifrada en el interés por el hombre en su condición temporal y social y en el desinterés por los adornos formales más o menos superfluos. Los poemas atienden a cuestiones esenciales desde una actitud reflexiva, lo que produce evidente densidad conceptual a la que acompaña un profundo latido de humanidad. Estas características se condensan, si cabe, en el nuevo poemario, con ese título que alude a los signos del vivir y del morir, a la relación de temas en connivencia con el transcurso temporal del ser humano, del ser doliente, porque desde el primero de los poemas entrevemos un tono vitalmente desengañado y un sentimiento amargo de lo inevitable “sin saber si aún es pronto o demasiado tarde”. Cada poema viene a ser como un golpe seco que percute en el ánimo del lector; y eso se debe en buena parte a dos hechos: por un lado a que los poemas reafirman una verdad palpable, como es la condición pasajera del hombre; por otro, a la contundencia con que se expresa “el paso implacable de las horas”, “la extraña agonía de la vida que pasa”, una contundencia que llega desde la brevedad y la concisión, desde la gravedad y la locución escueta.
En relación con el tema principal y en la misma dirección, en el poemario de García Herrero aparecen otros motivos, como la vejez, la memoria o la imagen del hombre viajero por la vida. Del sentimiento y la vivencia de la vejez brotan los dos poemas más desencajados. Contra la tradición que hace de la vejez un pozo de experiencia y sabiduría, García Herrero habla de ella como “estúpido tesoro, / hendidura, grieta”, “amago de la nada” y “sanguijuela voraz de la existencia”. Ocurre que en el poeta anida un fondo crítico que le lleva a la no fácil aceptación de lo dado. De ahí que en sus reflexiones poéticas sobre la memoria, los recuerdos no sean el ámbito pacífico y apacible con que se nos suelen pintar, sino losa, piedra pesada, “voraz incendio interminable”. La memoria es algo personal, pero alienta además en el poeta una memoria que podríamos llamar histórica y civil, una memoria que no olvida infamias, venganzas y muertes (relacionadas básicamente con la guerra civil). Otro motivo que implica a varios de los poemas de Agenda de los signos es el del hombre viajero, con una gama de significados que aporta la tradición, a la que el poeta hace su propia contribución. La imagen del hombre viajero por la vida es muy fecunda porque supone espacios “donde siempre estuve” y “donde jamás estuve”, además de retornos y otros sueños derivados de la imaginación y el deseo. Entre los distintos motivos que vengo tratando no quisiera olvidarme de los poemas en los que el sujeto establece un diálogo aparente con tres sombras, tres poetas desaparecidos en un tiempo relativamente reciente, caso de Ángel González, ante quien plantea la duda de “si es mejor o peor no estar que estar”, Mario Benedetti, al que consuela porque “sigue latiendo el mensaje / de tu historia / y desexilio”, y Crémer, hombre “de acero inoxidable”, “joven centenario” que partió “después de un largo viaje / por el espacio ácrata de las letras de molde”.
El libro termina con treinta haikus, género no nuevo en García Herrero, que lo había practicado ya en Palabras contenidas. El haiku está hoy más o menos de moda (si de tal puede hablarse en poesía) y acaso responda, como el microrrelato (otra práctica acaso duradera), a la ajetreada vida contemporánea, sin tiempo para adentrarse en más longuras ni profundidades. El haiku es una chispa en el viento, una intuición, un guiño, una sutileza, un brochazo de lirismo que se cierra con este golpe de azada en tierra: “Punto final / del currículum vitae: / descanse en paz”.
En general puede decirse que Agenda de los signos reúne un haz de poemas resueltos como reflexiones escuetas movidas por un mismo sentimiento amargo ante la fugacidad de la vida y el horizonte mortal del hombre. No es algo nuevo en la poesía de García Herrero, pero los signos de la derrota son, si cabe, más amargos.




José Enrique Martínez
Prólogo libro Agenda de los Signos





HA VENIDO


Ha venido la tarde cenicienta de pronto.

Precursora temprana de las noches heladas,
a contar en voz baja el misterio presente,
a quemar las luciérnagas recién resucitadas,
a sepultar los soles de la oscura memoria.

Ha llegado despacio por la puerta trasera.

Ha venido la tarde detrás de los cristales,
cuando el tiempo hace trampas y el calor envejece,
cuando el alma agrietada se escapa por la esquina
de un reloj electrónico y una antigua clepsidra.

Ha llegado la tarde, ha venido despacio.

Trayendo en su equipaje la chatarra oxidada
del metal y la arena, resplandor y tiniebla,
entre brumas y luces de la vida que pasa
del pasado al presente, del mañana a la nada.

Sin saber si aún es pronto o demasiado tarde.





HOMENAJE A JOSÉ LUIS GARCÍA HERRERO

CUANDO SE NOS QUEBRÓ LA TRAMA


A José Luis y a Amparo.
Sembrando, cardando y devanando, juvenilmente,
tejiste y destejiste, al amparo suave de la brisa,
la madeja polifacética de tu palabra.


Tan frágil y cruel, delicada y fiera, como un filo, se te encaró la vida.
Era tu hilo tan fino, seda u oro, lino o lana, qué importa ahora, que
a diario lo lanzabas del vacío a la cumbre, del infinito a la nada,
rebelde tejedor de sueños, en busca de dialécticas batallas.


Pero el día llegó en que el hombre no acertó a enhebrar la aguja para
seguir remendando la urbe con atisbos de profética mirada.
Por el suelo quedaron, al desamparo, el telar y la musa,
cuando el hades rasgó sereno los sellos de la trama.


Retomaré la rueca, se dijo ella, rehilaré mis versos,
encenderé el fuego, y apagaré mis lágrimas,
ahora que un otoño multicolor se viene,
entintado de aromas y nostalgias.


Eugenio González Núñez
08/09/2012


Monday, September 10, 2012

PALABRAS CONTENIDAS

Anotación sobre el poemario PALABRAS CONTENIDAS




Es este, a su modo y manera, un libro más de poemas. Estructurado en cinco partes, cinco espacios singulares, intenta que el conjunto transmita idéntico mensaje e inquietudes, preguntas sin respuesta, semejantes acordes y semblanzas. Al mismo tiempo, que las palabras, digan lo que digan o interprete el lector, guarden la deseada intimidad.
Palabras resultado de la experiencia, de la sorpresa, de ese intento de acercarse a las claves de la existencia. Palabras enjauladas en angostos límites, como pretende expresar el ambiguo título. Palabras contenidas, palabras disimuladas, diluidas, enhebrando la sutil esencia de cada una para que no se desnude demasiado en medio de las tormentas personales. Consciente de que es inútil aceptar o rechazar la trayectoria humana, tantas veces confundida, sorprendida, desolada, irritada ante el misterio.
De todos modos, y a pesar de todo, espero que la delgada atmósfera que impregnan los poemas, imágenes y metáforas llegue hasta el lector lo más fiel posible; aunque como dijo el gran poeta Ángel González: «Todo poema es, al menos en parte, un fracaso». Por eso, una vez dibujado cada signo, este libro termina siendo, inevitablemente, estratos expresivos de un mismo paisaje interior y exterior, anverso y reverso del mismo espejo.
Porque la palabra, cada palabra, es crepúsculo y es aurora.



J.L. García Herrero







Título: Palabras contenidas/ Poesía Hontanar, 2008/ autor: José Luis García Herrero / páginas:101/ ISBN: 978-84-95728-74-4/ PVP: 15€


EL HOMBRE DEL PARAGUAS

Caen las aguas a cántaros feroces,
son un río las calles anegadas,
y hay un hombre
debajo de un paraguas.

Es un viejo de mil años de vidas y muertes
a su espalda
que camina encorvado, lentamente,
agarrado a un paraguas.

No cesan de llover airadas sombras negras,
ásperos vientos,
lágrimas al revés,
voz de la lluvia, poema de la Tierra,
sobre el hombre más viejo y agotado
del mundo y su paraguas.
























Thursday, July 26, 2012


Jueves, 26 de julio de 2012
EN ESTE PAÍS / José Luis García Herrero (In memóriam) /

Punto final

El 19 de julio de 2012, a las 13:30 h. se fue para siempre el poeta de Yotuel/El contorno del aire. Nos dejó el compañero, el amigo, el escritor. Se fue un gran ser humano al cielo de los sin cielo. Allí donde habitan las almas mudas sin infierno. Su vida y su obra quedarán en nuestro recuerdo, a salvo del olvido.

Punto final
Cuando deje de ser esto que apenas soy:
no vayáis a mi lecho a poner flores,
no digáis las palabras aprendidas,
no alteréis vuestro ritmo y compostura.


Retirad mis papeles de la mesa,
dad la vuelta al espejo donde estuve,
incendiad el recuerdo y aventadlo,
triturad la memoria tan inútil.

Dejadme descansar, accidentales
compañeros de un tiempo malgastado,
no quiero que de un rezo distraído
se aprovechen los hombres y los dioses
para hacer sus estatuas procesales.

Olvidaos de mí, pues es sencillo,
es fácil, es normal, así fue siempre
y nada ha de cambiar cuando me vaya.

Todo ha de ser así, como así ha sido:
corriente,
elemental,
incomprensible,
un acto intrascendente,
una broma pesada de la vida.


José Luis García Herrero (1934/2012)
del libro Yotuel, 2006

José Luis García Herrero (Palencia, 1934) Licenciado en CC. Políticas y Sociología por la Universidad Complutense (Madrid), donde realizó cursos de doctorado. Y en Universidad Politécnica (Madrid), cursos de Estadística. Desarrolló su actividad profesional durante varios años como responsable de Recursos Humanos en Endesa. Fue columnista en La Crónica de León. Autor de libros de poesía: Yotuel (2006), Palabras Contenidas (2008), y Agenda de los signos (2010), publicados por Ediciones Hontanar. Su último libro: Juan García Arias-Memoria histórica del último alcalde republicano de Ponferrada (Ediciones Hontanar, 2011).
José Luis García Herrero quiso despedirse así de su columna habitual en este periódico

El punto final

Diario de León

CARLOS FIDALGO 26/07/2012

José Luis García Herrero se ha ido con su padre. Se ha ido a un lugar entre la nada y el cielo, que es donde vamos todos cuando dejamos de ser.

Hijo del último alcalde republicano de Ponferrada, fusilado en una tapia de León a comienzos de la Guerra Civil, José Luis García Herrero —que fue sociólogo, ensayista, poeta, directivo de Endesa y estuvo a punto de convertirse en senador por el Partido Comunista— vivió marcado por la muerte de su padre, Juan García Arias. Por algo tituló Palabras contenidas uno de sus libros de versos. Y por algo esperó al final de su vida para mostrar la carta desgarradora que su padre le escribió a su madre desde la cárcel de León, después de la farsa del juicio sumario que le condenó a muerte.

A los 18 años, y siendo un proyectista de obra civil, García Herrero se encontró de frente con el hombre que había detenido a su padre. «¿Tú eres el capitán Losada? Yo soy el hijo del que fue alcalde de Ponferrada», le soltó durante la inauguración del pantano de Bárcena. Y hace un año, contaba que Losada, una de las figuras de la represión en el Bierzo, se quedó pálido, hizo un gesto raro y respondió afirmativamente antes de pedirle que se apartara.

Al hijo del alcalde fusilado ya le había interrogado la policía cuando apareció por Ponferrada. Le preguntaron a qué había venido. «A trabajar», les respondió. Después de aprobar unas oposiciones en el Instituto Nacional de Industria, esta ciudad desde donde les escribo no era el mejor lugar para ser destinado. En Ponferrada vivían diez o doce personas que podían crearle problemas. Personas que «por dejación, por tener los ojos cerrados, o por pistoleros, por llevarse a la gente al Montearenas y a otros lugares para matarlos» desconfiaban de él. En aquellos años, el joven García Herrero, que nunca buscó venganza, leía clandestinamente Mundo Obrero «antes de quemarlo en el jardín» y sufría registros domiciliarios de madrugada. Le ponían la casa patas arriba y de los nervios, le salió una úlcera de estómago.

Reviso una vieja fotografía de José Luis con su padre. García Arias sostiene a su hijo en pantalones cortos, descalzo. Recuerdo a ese mismo niño convertido en un anciano, vestido con un chándal en su casa de Ponferrada, mientras le entrevistaba el verano pasado, al cumplirse 75 años del fusilamiento. «Cuando deje de ser/ esto que apenas soy/ no vayáis a mi lecho a poner flores/ no digáis las palabras aprendidas/ no alteréis vuestro ritmo/ y compostura (...) Todo ha de ser así/ como ha sido/ sencillo, elemental, incomprensible,/ un acto intrascendente,/ una broma pesada de la vida», escribió una vez en un poema que tituló El punto final. Y me consuelo pensando, creyendo, deseando, que José Luis García Herrero haya muerto con la serenidad que le robaron a su padre.

El punto final

El punto final ( Diario de León - 26/07/2012 )

Wednesday, July 25, 2012

Cuando en los pueblos no había esquelas

LA QUINTA ESQUINA

Cuando en los pueblos no había esquelas
Diario de León
Jesús A. Courel 25/07/2012

Cuando don Octavio Manteca alcanzó la plaza de La Chana, varias personas salieron a su encuentro. El médico venía a visitar a Fundisela Blanco. Sin embargo, las gentes allí reunidas no conocían mujer en el pueblo con ese nombre. Tras un rato de animada charla, le dijeron que la única enferma que había era la tía Jarcisa. Tras indicarle donde vivía, el médico pudo comprobar que se trataba de la paciente que buscaba. Aquel día los vecinos del pueblo descubrieron que la tía Jarcisa se llamaba en los papeles, Fundisela Blanco. Sirvió de poco porque nadie la llamó así y fue la tía Jarcisa hasta que se murió, dijera lo que dijera el DNI o don Octavio Manteca. «Una noche cerraremos nuestros ojos. Lo demás es del viento y de la espuma», que diría Leopoldo Panero.

Cuando los pueblos tenían gente, la muerte de uno de sus habitantes solía ser un momento doloroso porque la comunidad perdía a uno de los suyos. En el momento de la agonía, siempre había algún vecino o pariente que leía algún libro piadoso sobre el viaje de las almas. Se encendían cirios y se les ponían sobre el cuerpo objetos religiosos, además de rociarlos con agua bendita. Luego se daba la extremaunción en presencia de familia y amigos, casi siempre con la habitación llena de gente. En muchos casos, los habitantes del pueblo acompañaban al cura con el Viático, en una procesión improvisada desde la iglesia a la casa del que estaba en trance de morir, cada cual portando una vela en un silencio que solo rompía el sonido de la campanilla del sacristán, cada diez o doce pasos. Este cortejo de despedida, suponía el adiós solemne y triste de la comunidad a un miembro de la misma, siendo las atenciones a la familia un ejemplo de convivencia que despareció con la modernidad.

El velatorio fue terapia de grupo, alivio para el dolor familiar y para ahuyentar el miedo de cada uno a su propia muerte. Por ello, los velatorios en las aldeas fueron, en muchas ocasiones, una fiesta donde la vida se afirmaba sobre la muerte. Pero la solidaridad de los pueblos es mera anécdota en las urbes, nutridas con individualismo y enfermiza competencia, donde la prisa lo desdibuja todo. La muerte en la ciudad es materia huidiza. Hace unos días, falleció en Ponferrada José Luis García Herrero. Nos enteramos por la esquelas o las redes sociales, pero no hubo cortejo de despedida. Echaremos de menos sus escritos sobre la bárbara especulación urbanística (animada por la complicidad y el silencio de muchos), que convirtió tantas ciudades en espacios anónimos donde cualquier anciano se muere sin nadie de la comunidad le eche de menos…
Había que hacer algo.

Monday, July 23, 2012

JOSÉ LUIS GARCÍA HERRERO

José A. balboa de paz 23/07/2012
Diario de León

La muerte de José Luis García Herrero me trae recuerdos de nuestra amistad, debilitada pero nunca perdida en estos últimos años, como me demostró su afectuosa carta en la muerte de mi padre. Hubo un tiempo en que aquella amistad fue más estrecha. Lo conocí en 1976 y durante diez años mantuvimos una relación casi diaria en largas reuniones políticas que, varias veces al mes, nos llevaban a León donde asistíamos al Comité Provincial del PCE. En aquellos interminables viajes hablábamos de todo, de política pero también de nuestras inquietudes y vivencias personales. Recordaba a veces sin acritud su infancia, alguna vez me habló del maquis pero nunca mencionó a su padre, y hasta años más tarde no supe que era hijo de Juan García, el último alcalde republicano de Ponferrada, fusilado al comienzo de la Guerra Civil. Nunca alardeó de ello, aunque la memoria sobre su padre era, por lo que he sabido después, muy viva.

José Luis tenía un espíritu juvenil incansable y su afán por la formación personal llamaba la atención, también la envidia de algunos. Cuando lo conocí ya no era un muchacho, me llevaba casi veinte años que no fueron obstáculo para la amistad ni el estudio. Además de las reuniones diarias, trabajaba en Endesa por la mañana y, por la tarde continuaba en el estudio de Calleja, un arquitecto muy activo entonces en el Bierzo. Pero sacaba tiempo para estudiar por libre Ciencias Políticas, que llegó a terminar con éxito en Madrid. Tenía muy buena mano para el dibujo y sabía de arquitectura y urbanismo, lo que luego le sirvió para criticar con conocimiento y rigor los muchos desaguisados que se cometieron en el urbanismo de Ponferrada. En las reuniones era meticuloso, tomaba nota de todo con letra firme y chiquita; sabía poner sentido común en las discusiones, sin extremismos, pese a lo firme de sus convicciones comunistas.

Muchas de sus críticas a la corrupción o a los desmanes urbanísticos han quedado reflejadas en sus incisivas, y no exentas de ironía, columnas de opinión. Lo de escribir le venía de lejos. En los años del franquismo, donde los medios de expresión eran escasos, dejó constancia de sus inquietudes literarias, religiosas y políticas en las páginas de Aquiana, donde uno puede encontrar poemas, artículos sobre el Vaticano II o polémicas con personajes de la época. La más sonada fue la que mantuvo con el jesuita Martín Vigil a raíz de una visita del popular escritor asturiano al Gil y Carrasco sobre el papel de la juventud. Cultivó con pasión la poesía, primero como lector, luego como autor, quizá animado por su mujer Amparo Carballo, a la que mando mi pésame. Su admiración por la obra de Celso Emilio Ferreriro, especialmente por A longa noite de pedra, era reflejo de lo mucho que detestaba al régimen de Franco, que lo dejó huérfano tan niño. Descansa en paz.

JOSÉ LUIS GARCÍA HERRERO

García Herrero ( Diario de León - 23/07/2012 )

Friday, July 20, 2012

Thursday, July 19, 2012

PUNTO FINAL




El jueves, 19 de julio de 2012, a las 13:30 h. se fue para siempre el poeta de Yotuel/ El contorno del aire. Nos dejó el compañero, el amigo, el escritor. Se fue un gran ser humano al cielo de los sin cielo. Allí donde habitan las almas mudas sin infierno. Su vida y su obra quedarán en nuestro recuerdo, a salvo del olvido.





PUNTO FINAL

Cuando deje de ser

esto que apenas soy:

no vayáis a mi lecho a poner flores,

no digáis las palabras aprendidas,

no alteréis vuestro ritmo y compostura.



Retirad mis papeles de la mesa,

dad la vuelta al espejo donde estuve,

incendiad el recuerdo y aventadlo,

triturad la memoria tan inútil.



Dejadme descansar, accidentales

compañeros de un tiempo malgastado,

no quiero que de un rezo distraído

se aprovechen los hombres y los dioses

para hacer sus estatuas procesales.



Olvidaos de mí, pues es sencillo,

es fácil, es normal, así fue siempre

y nada ha de cambiar cuando me vaya.



Todo ha de ser así, como así ha sido:

corriente,

elemental,

incomprensible,

un acto intrascendente,

una broma pesada de la vida.



José Luis García Herrero (1934/2012)

del libro Yotuel, 2006


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UNA BROMA PESADA DE LA VIDA

In memóriam José Luis García Herrero,

mi compañero (19-07-2012)

Ahora que estás en ningún lugar

el vacío ocupa mis manos,

y en tu sillón se sienta la soledad.


Los papeles sobre la mesa,

las palabras aprendidas,

la memoria tan inútil…


Todo son imágenes congeladas

en el espejo donde estuviste,

y nada es normal ni sencillo.


Ahora no sé cómo recomponerme:

se descolocó el puzzle

y me faltan piezas, compañero.

Amparo Carballo Blanco




Monday, July 02, 2012

¡Fútbol, fútbol y fútbol…, y no se hable más!


La Crónica de León/ 04-07-2012
José Luis García Herrero

Los españolitos sacamos pecho ante la crisis: ¡ya somos campeones de Europa en fútbol…, y no se hable más! Pan y circo, como en los viejos tiempos, esta es la máxima que usan nuestros dirigentes que, como nos quitan el pan y la sal, nos dan más circo y fútbol. Y es que mientras haya fútbol, en este País no pasa nada porque es un País satisfecho y feliz con un alto nivel de fracaso escolar, entre otros fracasos. Así que por un lado, España entera arde de furor futbolero; por otro, se calcinan los hermosos bosques de Levante, pero estamos de fiesta y esto no ha hecho más que empezar.
Después de enterarme que los archimillonarios jugadores de la “Roja”, además del sueldazo, se han embolsado una prima de 120.000 euros (20 millones de nuestras añoradas pesetas) cada uno, no puedo reprimir los deseos de festejarlo. Vamos, que como cobran poco, los pobres están deprimidos y desmotivados y hay que gratificarlos con más dinero. Y mientras tanto, millones de parados que no pueden pagar su hipoteca sufren lo indecible para poder sacar adelante a su familia. A esos hay que decirles que, en vez de formación profesional y estudios superiores, aprendan a ser patriotas jugando al balón.
También hace unos días los aficionados ponferradinos se lo pasaron bomba, llenando calles y plazas con banderitas al viento, bombazos, carracas, y hasta humo con los colores de la Deportiva, sin acordarse que el Ayuntamiento prepara recortes económicos y un ERE drástico, siguiendo los planes de ajuste de su jefe nacional, por la gracia de Dios y de la pasividad de los ciudadanos. Y es que vivimos en una sociedad que magnifica emociones e identidades. El nacionalismo banal existente hace que a lo único que aspiramos es a comentar los goles de “nuestro equipo” el lunes en el trabajo. O, mejor, en la cola del paro. Fútbol a todas horas y se acabaron los problemas aunque nos tengamos que apretar el cinturón hasta quedar exhaustos. De este modo nos tienen entretenidos y no vemos lo que los políticos no quieren que veamos. ¡Da gloria ver cómo, en un País estremecido e hipotecado, el rojo y el azul por fin se unen gracias al fútbol! ¡Campeones, campeones..! ¡Gran éxito de España y olé!

Saturday, June 16, 2012

Alternancia sin alternativas a la vista


La Crónica de León/ 20-06-2021
José Luis García Herrero
No sé yo, pero con el rescate a los bancos y la sospechosa insistencia del PP en que sólo se trata de “un crédito que va ha pagar la banca”, tengo la intuición de que nos están contado un cuento para meternos en un hoyo y forzarnos a cavar más hondo, una vez estemos dentro del agujero sin fondo. Cada vez estoy más convencido que el bien común, la vida y la penuria de los trabajadores sumidos en la más sangrante precariedad laboral, y las más de 166.000 familias que han sido desahuciadas por impago del alquiler o por no poder afrontar el importe de la hipoteca, importan muy poco a los dueños del dinero que manipulan la crisis con el objetivo de concentrar el poder y el capital en menos manos. La desolación que provoca esta situación es parecida al estupor que genera la ausencia de alternativas políticas.
Mientras pienso que sobra retórica y faltan alternativas reales, recibo un e-mail con sugerencias: “No a la duplicidad de Administraciones Públicas. Suprimir organismos innecesarios, reasignando a los funcionarios de carrera y acabando con los cargos de confianza que, pese a ser innecesarios en su mayor parte, son los que cobran los sueldazos y su función puede ser desempeñada de forma cualificada por funcionarios públicos. Que la Banca depredadora devuelva los miles de millones de euros que les hemos regalado para aumentar los beneficios de sus accionistas y directivos. Facilitar el crédito a las familias y a las pequeñas empresas. Suprimir las comisiones por los servicios bancarios y que dejen de cobrarnos cada vez que la menguada cuenta se queda sin saldo... Es indecente que un ciudadano tenga que cotizar 37 años para percibir la jubilación, y a los diputados les baste sólo con 7. Es escandaloso el hecho de que el 20% del salario de los políticos no tribute IRPF. Es ofensivo que a un político no se le exija superar una prueba de capacidad para ejercer su cargo (ni cultural ni intelectual). Es insultante que altos cargos de la política, cuando cesan, puedan legalmente percibir dos salarios del erario público...”
Por todo esto y mucho más que aquí no cabe, hay que reaccionar y decir como Bernard Shw: “Ves cosas y dices, ¿por qué? Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, ¿por qué no?”.


Monday, June 04, 2012

El papel impreso y el nuevo desorden mundial


La Crónica de León/ 06-06-2012
José Luis García Herrero
Una librería de Ponferrada está haciendo un curioso experimento para medir el interés por la lectura, y cada día saca a la calle una mesa con libros de todos los géneros a bajo precio. Durante horas los ejemplares permanecen en la calle, expuestos a su suerte, sin vigilancia. Cuando el librero recoge, ¡oh sorpresa!, allí siguen todos los libros aburridos, tendidos al sol. Por increíble que parezca nadie hojea, compra ni roba uno, porque pedir tal osadía es pedir demasiado, después hay que leerlo y eso es tarea complicada. Un paseante comenta en voz alta: “Pues podían dejar en la mesa billetes de 50 euros, eso sí lo cogeríamos”. -¡Sí, señor! -pensó el librero, a punto de caer en el desánimo -a eso se le llama amor al papel impreso con valor mercantil.
Los libros son esenciales en una sociedad desarrollada, pero parece ser que los ladrones roban siempre lo “superfluo”, nunca lo “esencial”. Es por lo demás lógico: todo mezquino robador es siempre un ciego insensible que sólo queda atrapado por lo que brilla de forma ostentosa. El turbulento mundo actual está lleno (desbordado más bien) de eficaces ladrones (financieros, políticos, asesores, hijos “de…”) amantes del dinero por encima de todo y de todos; en particular, por encima del goce y el enriquecimiento personal que procura la lectura de un buen libro. Y es que hay una especie de infección, un contagio en la sociedad fracasada e incapacitada para desarrollar la cultura del esfuerzo y valores tan necesarios como la lectura. Una sociedad gravemente enferma que prima el conseguir dinero con el menor esfuerzo posible.
En tanto, políticos mentirosos, banqueros infames e insaciables, se frotan las manos y afilan los dientes, dispuestos a aprovecharse de la incultura y del miedo general reinante, para dominar el mundo. Aunque el concepto de dominación global ha sido siempre un tema popular en historia y la ficción, ya hay rumores de que la crisis actual es un teatro inventado por una organización secreta con el propósito de derrotar a los gobiernos y reinos del mundo, y sustituirlos por un gobierno mundial. Un panorama que asusta. Miedo, mucho miedo da... ¿Volverán los Illuminati, cual oscuras golondrinas, sus metas y creencias a colgar?

Saturday, May 19, 2012

¡Cuidado, vencejos que estáis en España!


La Crónica de León/23-05-2012
José Luis García Herrero
Empiezo a estar asqueado de un país donde ser pobre y estar enfermo puede llevarte a ser más pobre y a estar más enfermo. Un país donde te comen vivo cuando aún no estás muerto; con un gobierno que está dispuesto a destrozar el sistema sanitario y aumentar las desigualdades sociales; con una casta política que no ha conseguido generar ese sentimiento del que decían estar seguros, la confianza. Al contrario, han conseguido aumentar la desconfianza y por eso crece y crece la prima de riesgo, que es como la “navaja de la verdad”. Un país de estafadores y trileros, donde ahora lo más sensato y conveniente para la salud de cada quisque es ser un poco ‘tonto, muerto, bastardo e invisible’ (J.J. Millás).
Empiezo a estar harto de ver cada día en la tele las jetas –algunas ya bronceadas- de los miembros del gobierno y de su presidente, metiéndonos miedo en el cuerpo con el coco de la crisis, recortando las pensiones, congelando sueldos, subiendo impuestos, destruyendo empleos, mientras sus ingresos continúan intactos. Cada vez estoy más convencido de que en este país sobran políticos, cargos para amigos y amiguetes en Ayuntamientos, Diputaciones y Autonomías derrochadoras. Ya lo dice el refrán: “A la sombra del favor crece la corrupción”. Como consuelo acuden a mi mente, saturada de dudas tenebrosas, los profundos versos de Antonio Machado: “Todo llega y todo pasa./ Nada es eterno: / ni gobierno/ que perdure, / ni mal que cien años dure. / Tras estos tiempos vendrán / otros tiempos y otros y otros,/ y lo mismo que nosotros/ otros se jorobarán”... Y es que todos los negocios y asuntos humanos los resuelve el tiempo, porque es la única fuerza para transformarlos.
Porque, como Cioran, me encuentro acosado por un insomnio casi metafísico y una melancolía sazonada con el tedio que suscita el espectáculo al que asisto, hoy prefiero que sean otros los se dediquen a escribir sobre la volatilidad de los mercados..., yo voy a apagar la tele, a no leer la prensa y a dedicarme a contemplar con placer la llegada al Bierzo de los vencejos: esas bellas esculturas del aire, vuelo y misterio. Mientras tanto que pase mayo de hambre y rosas, ¡mira que distintas cosas!