José Luis García Herrero
Hoy puedo escribir de telefonazos invasivos. Buzoneo de propaganda no pedida. Obscenas fiestas populares y sus santas animaladas. De la izquierda sistémica y anémica. De laicidad necesaria. De hacer ciudades sin corrupción adosada. Del agua bien tratada. De campos sin venenos. De caza y pesca esquilmantes. De población emigrante creciente y nativa menguante. De la epidemia del paro y la pandemia del rico. De la trama corrupta de Castilla-León gracias al sol que más calienta...“En fin, de tantas cosas que no deben verse”: dijo el poeta Curros Enríquez, al que recuerdo en este centenario de su muerte en 1908. Puedo escribir de eso y más: sobra materia, corrupción, impunidad y desparpajo institucional.
Pero hoy, para que la frecuencia del tema no lo convierta en rutina, mejor sobre los asesinados por pistoleros o tribunales militares ‘ad hod’, tanto da, concretamente en el Bierzo de julio a diciembre de 1936 y años siguientes. Centenares de fosas comunes, de restos humanos repartidos por campos y pueblos esperan ser devueltos a las familias después de 70 años. Hay que recordar eso -como hace la ARMH- para que el silencio y la mentira no logre sepultar la memoria. Porque es frecuente encontrar amnesias y falacias en los que escriben cosas. Verbigracia: un reciente libro local, débilmente histórico, reduce a pesadilla momentánea el día 21 de julio de 1936, ya que en diciembre de 1937 la vida continuaba en Ponferrada su curso normal. Otro que tal, también escribidor, afirma que la verdadera memoria histórica ha de reconocer que la guerra civil nunca se hubiera producido, si antes no hay una persecución religiosa que asesinó a gentes buenas. Vaya por Dios: así se escribe la Historia.
Pero hoy, para que la frecuencia del tema no lo convierta en rutina, mejor sobre los asesinados por pistoleros o tribunales militares ‘ad hod’, tanto da, concretamente en el Bierzo de julio a diciembre de 1936 y años siguientes. Centenares de fosas comunes, de restos humanos repartidos por campos y pueblos esperan ser devueltos a las familias después de 70 años. Hay que recordar eso -como hace la ARMH- para que el silencio y la mentira no logre sepultar la memoria. Porque es frecuente encontrar amnesias y falacias en los que escriben cosas. Verbigracia: un reciente libro local, débilmente histórico, reduce a pesadilla momentánea el día 21 de julio de 1936, ya que en diciembre de 1937 la vida continuaba en Ponferrada su curso normal. Otro que tal, también escribidor, afirma que la verdadera memoria histórica ha de reconocer que la guerra civil nunca se hubiera producido, si antes no hay una persecución religiosa que asesinó a gentes buenas. Vaya por Dios: así se escribe la Historia.
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