José Luis García Herrero
Elogio de la basura
En la contraportada de una publicación del profesor de sociología Fernando Gil Villa, de la Universidad de Salamanca -‘Elogio de la basura. La resistencia de los excluidos’- se lee: “Dime que es para ti la basura y cómo la tratas y te diré quién eres”. Pues el libro indaga en la relación de las clases sociales con la basura. Así en Brasil, según un informe de UNICEF, unos 50.000 niños -los excluidos- viven de la basura, apañan lo que otros desechan. Como la basura es símbolo de suciedad, desorden, enfermedad, pobreza frente a la abundancia, su sola palabra sirve para hablar de comida basura, televisión basura, basura electrónica, basura espacial…También para que unos estudiantes de arquitectura monten una exposición en Madrid -‘Basurama 2006’- con los residuos de botelleros, lonas, tubos, plásticos…Enterrar, disimular ese estigma es uno de los objetivos políticos: tal vez por eso el Consejo Comarcal del Bierzo reclama la gestión de las basuras: y más presupuesto, más medios materiales y humanos, más tasas a los vecinos, etc.
El sugerente libro ayuda a recordar la pésima situación de los ríos en España por causa de vertidos urbanos e industriales, pues sólo el 11% tiene calidad aceptable: informa la UE. Una asociación ecologista de Castilla y León denuncia en el año 2006 a la Junta y Diputación por el vertido de residuos a los ríos del Parque Regional de Picos de Europa. Pero en el año 2007 continúan sin funcionar 58 depuradoras, 10 años después de su terminación, construidas con Fondos de Cohesión de la UE. La consejera de Medio Ambiente y vicepresidenta de la Junta, echando balones fuera, afirma que el artículo 25 de la Ley de Régimen Local establece que el tratamiento de aguas residuales es competencia de los municipios. Por consiguiente, la culpa es de los pueblos: allá ellos, piensa uno.
En el Valle del Oza de este singular Bierzo otras 17 depuradoras, en parte financiadas por la UE, están sin funcionar ni sanear los ríos de poblaciones con unos 6.000 habitantes. Lo mismo sucede con la gran Estación Depuradora de Aguas Residuales del Bierzo Bajo -EDAR-que terminada hace un par de años sigue al pairo. Mientras la Junta y Ayuntamiento de Ponferrada (con obligación y competencia en materia de abastecimiento, saneamiento y depuración de aguas, diga lo que diga la voz de su amo) tirándose los sucios trastos a la cabeza culpan a la Confederación -CHN- de no ponerla en marcha. Entretanto, los ríos del Bierzo están a punto de ser cloacas, y todas y cada una de las depuradoras de sufrir un importante deterioro por falta de mantenimiento y actividad. ¿Para qué sirve tanta escoba de plata y oro y ciudad verde y medioambiente? Pues como bien ha escrito Muñoz Molina: “Una ciudad sólo es verdaderamente memorable si tiene un gran río, o un río noble al menos, un río con presencia”. O sea, limpio, transparente y bienoliente.
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