Sunday, November 19, 2006

LAS MANOS SUCIAS

El Mundo/ La Crónica de León/ viernes, 17-11-2006

José Luis Garcia Herrero

Las manos sucias

Los Tres Monos Sabios del famoso símbolo japonés, que se tapan con sus manos ojos, oídos y bocas, se llaman ‘mizaru, ‘kikazaru’, ‘iwazaru’: o sea, ‘no ver’, ‘no oír’, ‘no hablar’ de perturbadoras acciones humanas. No obstante, la ONU no deja Día del año sin su Mundial celebrativo: para Superación de la Pobreza en el Mundo, que fue en Octubre; del Medio Ambiente, en junio. Tan maltratados, que ya no son ni medio ni pobreza, sino cloaca universal. Quizá por eso la sociedad de la abundancia, de espalda al mundo de la pobreza y mal ambiente, se dedica de tiempo acá a disimular. Y sin hacer caso a los monitos no cesa de celebrar días de ver, oír, hablar, erradicar, eliminar, reciclar…incluso de negociar con basura y sus derivados etimológicos y eufemísticos. Entendiendo por basura no sólo la escondida en contenedores, también esotros desechos llamados tele-basura, radio-basura, prensa-basura, literatura-basura, correo-basura, política-basura…Sin olvidar, por incordio social, a los viejos, enfermos y, sin mucho apuro, hasta a los feos -que se mueran los feos-. Y claro está, a los pobres: los del hambre y sin techo, esa lacra que en el siglo XXI es la pobreza, el hambre, la sed: más de 1.000 millones de personas sin acceso al agua ni al pan sobreviven con menos de un euro diario y más de 5.000 niños mueren cada día por carencias; pero 400 muy ricos tienen una renta equivalente a 500 millones de personas. Estadística que no plantea el origen político y sociológico del hambre y la pobreza ni su relación con el deterioro mediambiental. Como dice F. Parra en Archipiélago: «No se trata de un tema romántico de conservación de la naturaleza, sino nuestra propia viabilidad como especie tecnológica y consumidora de recursos»: un 20% de la humanidad consume el 80% de todos los recursos y produce un porcentaje similar de basura contaminante.
Tan antropológica es la basura, que de Diógenes a Hegel, Nietzsche, Freud, Fritz Lang en Metrópolis y ahora la exposición ‘Basurama 2006’ en Madrid, se filosofa y rediseñan cosas con los residuos. Atrae tanto la renta de la cochambre, que hasta el Consejo Comarcal pide que las mancomunidades le cedan las competencias sobre basura berciana. Incluso nuestra residual Plaza Mayor de colorines inarmónicos tiene un molesto huésped sin derecho a cocina, una variante transgresora de la pobreza, un amable señor César Abella que escribe poesía con acento argentino, a quien el concejal de cosas sociales poco dignas de mención, feliz descubridor del útil juego de la oca, ‘ni siquiera se digna conceder la breve entrevista que pide el indigente’. Porque lo cómodo es ver con las manos sucias aspectos visibles, eludiendo las causas que los originan. Por eso «necesitamos políticos igual que necesitamos colectores de basura, y en ambos casos deberíamos esperar que huelan mal». (Dr. Robert Fullinwider)

1 comment:

Anonymous said...

Me parece muy interesante. Especialmente la parte final y el comentario relacionado con el indigente argentino, al que el Ayuntamiento de Ponferrada, su concejal de asuntos sociales, ni se digna recibir ni atender.