Sunday, May 04, 2008

SE EQUIVOCÓ, SE EQUIVOCABA

LA CRÓNICA / Viernes, 2-05-08
José Luis García Herrero

Érase una vez un alcalde reelegido por votación popular -nunca mejor dicho- de un pueblo grande mezcla de villa y pequeña ciudad, ni muy lejos ni cerca de la mar. Galaica por eso de berciana; leonesa porque lo dice un papel. Érase un alcalde -repito- que cual paloma de Alberti se equivocaba con frecuencia contumaz. Pensó que el suelo era Jauja, el ladrillo piedra filosofal y Pongesur alquimia para transformar la ciudad. Creyéndose Fulcanelli se saltó de un plumazo corporativo el cauce de escritos legales, los plazos, la igualdad de oportunidades. Hasta que llegó Paco con la rebaja: siendo ‘Paco’ los Tribunales de Justicia, y ‘rebaja’ poner cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa. O sea, donde en los mapas está pintado verde que te quiero verde, sólo caben flores, pájaros y aire libre de polvo y ruido; para que no sobren o falten casas y gentes en la ecuación demográfica-financiera: y de sobrar algo, sobren enredos más o menos negros. Por eso, además de “reconocer y respetar” -¡qué remedio!- las sentencias de Tribunales, sobra que los magos del lío digan con su habitual desparpajo que las ilegalidades son simples “errores administrativos de procedimiento”, confundiendo adrede culpa, falta y delito. En cuanto a la oposición que a veces cumple con su papel, ¡mucho cuidado! Quizá le retiren el pan y la sal si se pone terca. ¡Es que aún no sabe con quién está hablando! Y ustedes, los de sillón curul, perdonen a esos Tribunales que tampoco saben lo que hacen. Pese a todo: gracias señor alcalde y adláteres adictos en este mayo de Ilustración francesa y chapuza ibérica. ¡Qué harían los columnista mediáticos sin los traspiés y barrabasadas de unos y la inania de otros!

No comments: